Matías e Ivonne, aislados en Cayo Gallo

Rodeados de mosquitos y en condiciones muy duras, tendrán que afrontar una de las pruebas más duras de esta edición de 'Supervivientes': construir una red de cuatro metros por tres de alto. Matías e MatíasIvonne

Podrán alimentarse de los frutos de la zona, como almendras y mangos, y podrán pescar. También tendrán la oportunidad de encender fuego, aunque tendrán que apagarlo al amanecer. Eso sí, los dos concursantes estarán obligados a dormir dentro de la selva y a no separarse durante la realización del reto. Además, contarán con un kit básico de supervivencia.

El mayor problema es que estarán adentrados en la selva, lejos de la playa. Una situación en la que los mosquitos y otro tipo de insectos, así como pequeños roedores y otros animales, pueden causar estragos. Ya ocurrió en Supervivientes 2001, que las ratas se comían las provisiones de los concursantes por la noche. Los dos concursantes solamente podrán realizar la prueba una vez al día, por lo que no tendrán la oportunidad de regresar al 'campamento' para reponer fuerzas.

Designados por Olfo

Al final, que los elegidos hayan sido los dos concursantes sudamericanos es fruto de los designios de . El polifacético artista les eligió porque creía que nos iban a nominar. Lo gracioso es que pone en manos de un galán, conocido como el 'Rey del Jacuzzi' en Gran Hermano, a la que había sido su objetivo hasta el momento, Ivonne. Olfo

La puertoriqueña, que se dejó abrazar por Olfo, ahora convivirá a solas con Matías en un momento en el que ella misma ha dicho que "está abierta" a la llegada de un príncipe azul.