'Imago mortis', una fábula de obsesiones y fantasmas

CARMEN ÁLVAREZ 22/07/2009 14:27

Cuenta la actriz Oona Chaplin que, durante el rodaje de 'Imago mortis', tenía un fantasma en su habitación. "Oía los pasos en la alfombra y hasta podría tocar el lugar exacto por el que pasaban", narra con los ojos muy abiertos. ¿Realidad?, ¿sugestión? Sea lo que fuere, el ambiente tétrico, macabro y gótico de la película que se estrena el 24 de julio logró traspasar el plató de rodaje y quitar el sueño a más de un miembro del equipo.

Y no es para menos. 'Imago mortis', la nueva película producida por Telecinco Cinema, comienza cuando Bruno (Alberto Amarilla) empieza a tener visiones que le conducen hasta el tanatoscopio, una siniestra máquina que lograba 'capturar' la última imagen grabada en la retina de un ser humano antes de morir. Un invento creado a finales del siglo XVII, mucho antes de la invención de la fotografía y que obsesiona siglos más tardes a varios de sus compañeros en una escuela de cine.

Como buen cineasta, Stefano Bessoni, director del film, reconoce que quería narrar "la obsesión por la imagen y hasta donde llegaría un director para captar una imagen". Pero también quería contar una historia de fantasmas y volcar parte de su mundo interior, que bebe de influencias como Tim Burton, Terry Gilliam, Roman Polanski, Jean Pierre-Jeunet y, sobre todo, en Guillermo del Toro.

'Imago mortis' se desarrolla en una pequeña escuela de cine en un lugar y un tiempo sin definir. Para encontrarlo, los miembros del equipo viajaron a Turín, casualmente la capital de la magia negra y la alquimia, y reconstruyeron un antiguo hospital que, de tan tétrico, se convierte en un protagonista más del film. "Todo el dolor de las personas que murieron allí debió traspasarse al equipo", se excusa Bessoni sobre las experiencias sobrenaturales que sufrieron Oona Chaplin o Alberto Amarilla, y que él sin embargo por el estrés y los nervios de la película ni llegó a percibir.

"Hay una escena, en la que veo a dos chicos muertos, que cuando la grabamos comenzó a hacer frío. El humo que se ve no son efectos especiales, es real, y en un lugar cerrado no tenía por qué haber ocurrido", relata Amarilla, protagonista del film y actor de la serie 'Acusados' o las películas 'Fuga de cerebros' o 'El camino de los ingleses'.

Curiosamente, este cacereño que se pone en la piel de una persona que "ha perdido todas su raíces y sufre una crisis de identidad" encuentra semejanzas entre este personaje y Álex de la Torre, su papel en 'Acusados'. "Los dos tienen un punto de tormento", asegura. El de la serie de Telecinco, porque ha matado una persona y debe ocultarlo. Y el de la cinta, que "ha perdido a toda su familia" y debe enfrentarse a sus fantasmas para poder estar en paz.

Junto a Alberto Amarilla y Oona Chaplin, 'Imago mortis' cuenta con un buen elenco de actores. Leticia Dolera interpreta a una secundaria inquietante y que tendrá mucho que decir. Álex Angulo da vida al maquiavélico profesor Caligari y pone la guinda Geraldine Chaplin, como mecenas de la escuela y cargada de misterios.