Los García unidos, jamás serán vencidos

Tras la condicional, Aída volvió a Esperanza Sur con más ganas que nunca de comenzar una nueva vida, pero un altercado inesperado la llevó a violar la ley. Al intentar echar a unos okupas del piso donde pretendía montar su negocio, se alzó, sin querer, líder del grupo y los animó a okupar el Ayuntamiento, ellos la delataron y el juez la condenó de nuevo. Al enterarse de que debía volver a prisión, Aída reunió a su familia y amigos para gestar un plan de fuga y no volver a la cárcel. La fuga consistía en salir del país a través del aeropuerto, pero para ello debía librarse de los controles policiales. El plan era perfecto, pero como no podía ser de otra forma, los imprevistos no se hicieron esperar. Tras varios momentos de histeria, Aída, con la ayuda de su familia y sus amigos logró superar todos los incovenientes y, finalmente, consiguió subir al avión que la llevaría a su libertad.