El teletrabajo, las prisas y picar entre horas pueden alterar nuestros hábitos nutricionales: aprende a planificar tu alimentación

  • Los alimentos que ingerimos se convierten en nuestro combustible, y de ellos depende que nuestro cuerpo no carezca de los nutrientes necesarios.

Cuando hablamos de cuidarnos, el tema de la alimentación siempre está muy presente porque para lograr cualquier objetivo de vida saludable tenemos que prestarle mucha atención a lo que comemos, cómo lo comemos y cuándo.

Más aún en este momento en el que vemos limitados nuestros movimientos, alteradas nuestras rutinas y nos cuesta mucho organizarnos. El teletrabajo, o las jornadas intensivas que se están imponiendo en muchas empresas, nos suponen un cambio de hábitos: cada vez comemos menos fuera de casa y tenemos que aprender a planificarnos para tener tiempo a la hora de cocinar y decidir nuestro menú.

Podemos ver esto como una oportunidad de no caer en tentaciones que antes se nos presentaban con mucha más facilidad. Dedicar un rato cada semana a decidir qué vamos a comer durante toda la semana y hacer la compra con una lista en la que solo incluyamos lo necesario puede ser una gran ayuda.

Una dieta equilibrada debe componerse en su mayor parte de verduras, pero no pueden faltar las proteínas y los hidratos de carbono en su justa medida, sin olvidarnos de una hidratación adecuada.

Lidia Torrent lo sabe y por eso cada día diseña minuciosamente su menú, pensando cada ingrediente y calculando las raciones en función de lo que vaya a hacer ese día. Planificar la alimentación para que complemente la actividad física es un paso fundamental para que los resultados sean satisfactorios.

Además, gracias a FitBit Sense, puede registrar todo lo que come en el smartwatch y llevar un control de las calorías que ha ingerido y la hora a la que ha comido. Y es que no es lo mismo pasar un día de relax que ir al gimnasio a quemar mucha energía. Al fin y al cabo, el cuerpo no necesita siempre el mismo combustible, y tanto el tipo como la cantidad de alimento que consumamos tendrá que ir en concordancia con la energía que vayamos a consumir.

Qué comer y cuándo dependiendo de nuestra actividad física

Cuando Lidia consulta su calendario deportivo y sabe que ese día le toca una buena sesión de cardio, se asegura de comer hidratos al menos una hora y media antes de poder rendir bien. Pero si, en cambio, la actividad física del día es mucho más relajada, sabe que se puede permitir una comida más ligera y no tiene que contar tanto las horas que pasan desde que ha comido hasta que se pone en marcha.

Para garantizar un buen descanso hay que tener en cuenta muchos factores, pero a menudo no somos conscientes de lo mucho que afecta lo que cenamos y el momento en el que decidimos hacer la última comida del día. Lo más recomendable es tomar algo que no resulte demasiado pesado y, como Lidia, hacer las cenas siempre dos horas antes de irse a dormir. Ponerte una alarma que te avise cuando llegue el momento de parar para comer o cenar puede ser de gran ayuda.

Otro de los grandes peligros que nos encontramos a la hora de llevar una dieta sana y equilibrada es el hambre a deshoras que nos incita al picoteo. Lo ideal es intentar evitarlo para no tirar por la borda toda la planificación nutricional, pero a veces no resulta sencillo. La situación actual, los confinamientos y el teletrabajo pueden alterar nuestro apetito, por eso tenemos que ser fuertes y organizarnos para no caer en la tentación.

Cuando esto ocurre, lo más recomendable es beber un vaso de agua, ya que muchas veces lo que necesitamos es hidratarnos, y es muy saciante. También tenemos que evitar comer por nervios y ansiedad, pero si no es el caso y realmente tenemos hambre, lo mejor es optar por algo sano, como algo de fruta o lácteos.

A la camarera de First Dates le gusta llevar una vida saludable, y tiene claro que saber cómo se alimenta le ayuda mucho a conseguirlo. Por eso usa su FitBit para apuntar lo que come y llevar un control, sabiendo las calorías que ingiere y las que quema, animándose a no tener una vida sedentaria.

Una pequeña ayuda para organizarse siempre viene bien, por eso resulta tan valioso contar con la última tecnología del smartwatch FitBit, organizándonos y marcando unas rutinas que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente agradecerán. Ganas salud, tiempo y aprendes a seguir hábitos saludables. ¡Todo son ventajas!