Cristiano Ronaldo quiere que este sea su Mundial y, sin duda, va camino de ello. El delantero de Portugal es el máximo goleador de todo el torneo con cuatro goles en sólo dos partidos, promediando un increíble dato de dos tantos por encuentro. En su faceta como delantero centro está resultando letal para el juego ofensivo de una Portugal donde no marca nadie más que el jugador del Real Madrid.
Tras su hat-trick ante España, Cristiano Ronaldo no tardó ni diez minutos en volver a marcar, esta vez ante Marruecos, para encarrilar la victoria de su selección ante los marroquíes. El delantero luso lleva seis remates a puerta en este Mundial y cuatro han terminado en gol, unas cifras que irradian una efectividad de cara al gol fuera de lo normal. Su gol ante Marruecos, de cabeza, es una viva muestra de que ha abandonado definitivamente la banda para convertirse en un delantero puro.
Como muestra el gráfico de posiciones, Cristiano Ronaldo ha arrancando en un 4-4-2 para, con el paso de los minutos, convertirse en la gran referencia de Portugal en la delantera, siendo el futbolista portugués más adelantado en el terreno de juego. Su mapa de calor certifica su gran aportación en ataque, pero también su sacrificio en tareas defensivas. El ex del United ha tenido una gran actuación en la frontal del área de Munir pero también ha pisado el área pequeña del guardameta, algo que estamos viendo muy poco entre los delanteros de este Mundial.
Cristiano Ronaldo está haciendo más que méritos para sumar un nuevo Balón de Oro a final de año. El delantero luso tiene hambre y si ya llevó a su selección a levantar la última Eurocopa, está deseoso de poder levantar un Mundial, un hecho que sin duda acrecentaría aún más su leyenda.