Durante una nueva barrida, los especialistas hallan el cadáver de una de las mujeres desaparecidas a la orilla del pantano. Inmediatamente, el equipo recibe el aviso. Sebas recibe la llamada de Castro y se lo transmite a Santiago y Sonia.
Con el cuerpo aún sin identificar, Sebas le propone a Abad dirigirse hasta allí, pero hay un cambio de planes. Será Sonia quien se persone en el lugar del hallazgo. Una vez allí, la inspectora Ledesma le llama para ponerle al día.
“Está clarísimo que es un caso de homicidio. He hablado con un compañero de científica y está casi seguro de que ha habido agresión sexual y se han ensañado con la cara de la víctima. Por lo visto la han machacado a golpes. Aún no saben si antes o después de matarla”, le resume.
Finalmente, y tras analizar el cuerpo, el equipo recibe un informe preliminar del forense que recoge las condiciones en las que falleció la víctima. El cuerpo se corresponde con el de Dolores Cuadrado Redondo.
Las hemorragias indican que murió estrangulada y las marcas en su cuello apuntan a que fue con un cinturón. Pero esto no habría ocurrido en el lugar en el que apareció el cuerpo, si no en otro lugar. Además, presenta indicios claros de que también hubo agresión sexual, probablemente tras morir. Tal y como adelantaron a Sonia, hubo ensañamiento con el rostro: se lo golpearon con una piedra. A esto se suman mordiscos en los pechos y señales de lucha.