Después de que los hombres de Lameda matasen a la madre de Aníbal, el narcotaficante se toma la justicia por su mano y decide secuestrar a la hija de Fran. Aníbal le pone una condición al policía para liberar a la pequeña: asesinar a su enemigo.
Después de que los hombres de Lameda matasen a la madre de Aníbal, el narcotaficante se toma la justicia por su mano y decide secuestrar a la hija de Fran. Aníbal le pone una condición al policía para liberar a la pequeña: asesinar a su enemigo.