Tras hablar con las inmobiliarias, que confirman que los inmuebles tienen okupas dentro, que las propiedades se pagan al contado y que el comprador se encarga del desalojo, un equipo de investigación de 'AR' se traslada a una de estos pisos y habla con el matrimonio que lo okupa, que ha pactado con el comprador irse del inmueble por 4.000 euros. LA casa, que podría costar 100.000 euros, se vende por 27.000.