En el año 2000, Mario Conde fue condenado a una responsabildad solidaria de casi 43 millones de euros con la que aún no ha cumplido en su totalidad. Aún le quedan unos 15 millones. Respecto a sus bienes, Conde tiene a su nombre una vivienda en Madrid, de la que tiene el 50% pero que está embargada. A su nombre no tiene nada más puesto que cambió la inmensa mayoría de su patrimonio de nombre antes de que la Audiencia Nacional le condenara. Por otro lado, Mario Conde, junto a su yerno y su hija, participa en tres empresas de cosmética y parafarmacia. Dos empresas aglutinan la mayor parte de su patrimonio pero en ninguna aparece su nombre aunque están domiciliadas en Madrid: las fincas de la Salceda y Los Carrizos. Además, Conde tiene otras tres fincas en Mallorca. Están a nombre de una empresa luxemburguesa pero han sido embargadas al considerar que el dueño real es Conde. Además, tiene alquilado un pazo en el que se encierra a escribir sus libros.