Un hombre de 76 años está en el hospital por pedirle a un chico de 16 que se pusiera la mascarilla. El menor pasó relativamente cerca del anciano y este, al ser paciente de riesgo, le rogó que se pusiera el artilugio que es obligatorio en Málaga y así evitar peligros. El menor, lejos de ser cívico, tiró al hombre al suelo y le partió la cadera.
El señor continúa ingresado en el hospital clínico de la ciudad y le han tenido que implantar una prótesis en la cadera. La Policía ya ha identificado al autor de la agresión y le han comunicado a César Suárez, hijo de la víctima, que podrían ir por lo penal cuando pusieran la denuncia porque hubo fractura, pues ya pasaría a ser delito.
"Aunque no sea mayor de edad, con 16 años eres muy consciente de las consecuencias que tienen nuestros actos", explica muy serio Suárez. Además, ha explicado que "ni la madre ni el chico se han interesado por cómo está mi padre, pero es algo tan grave que reaccione alguien así, pero no sabemos cómo reaccionaríamos"
"Mi padre estaba volviendo a casa y se encontró con este individuo. Efectivamente no hubo forma de hacer caso, se envalentonó porque iba con dos amigas el menor, empujó a mi padre y le rompió la cadera", explica el hijo. Tras la agresión, el chico se marchó y no se preocupó por atender al señor.