Los hechos comienzan cuando la conocida como la ‘reina de la burundanga’, llama al banco informando que ese día sacará 9000 euros de su cuenta, todo ello haciéndose pasar por aquel entonces era su novia.
Varios días después, queda por la mañana con la hermana de su novia, y con la excusa de reconfigurarle el móvil, esta aprovecha para mandar un WhatsApp falso en el que el padre de la chica le decía que fuese al banco a sacar ese dinero.
Ambas acuden al banco, donde no ven indicios de que alguna de ellas estén drogadas, por lo que presuntamente fue después ir al banco cuando la acusada echó está sustancia en el café de su cuñada. A partir de ahí, la ‘reina de la burundanga’ comienza a enviar fotos y mensajes a su novia, y hermana de la víctima, donde recalca que su hermana está borracha, que no han ido a clase, diciéndole incluso que su hermana acababa de sacar 9000 euros y que se lo iba a gastar en un viaje, enviándole una foto de una factura que alcanzaba casi los 10.000 euros. En ese mismo documento se puede observar que muchos de los datos son falsos.
Finalmente, acaba por llevar a su casa a su cuñada, dejándola dormida en la cama y enviándole una foto a su hermana diciéndole que la dejaba ahí por su ebriedad. Más tarde otras amigas de la víctima tuvieron que llevarla a urgencias, donde se muestra algo agresiva y confusa, y sin recordar nada de lo ocurrido ese día.