Una prueba clave acorrala al presunto asesino de Ciudad Lineal

  • "Ese día consumí, la dejé y me fui de fiesta"

  • "Soy inocente, yo no he matado a Esther, nunca la he amenazado"

  • Una prueba clave desmonta la nueva versión del principal investigado en el crimen de Ciudad Lineal

El detenido por el crimen de Ciudad Lineal cambia de versión. Cuando fue arrestado reconoció a la policía que había acabado con la vida de Esther Escobar, asesinada en plena calle de un tiro en la cabeza. Sin embargo ahora, ante la jueza, se declara inocente y contradice el atestado judicial: "Yo no dije a la policía que hubiera matado a Esther, paró una patrulla de policía local y le dije que me entregaba por la muerte de Esther porque me buscaban por mis antecedentes".

El supuesto asesino reconoce en su declaración judicial que vio a la víctima ese día pero que no acabó por con su vida: "Soy inocente, yo no he matado a Esther, nunca la he amenazado, tenía proyecto de futuro para casarme. A las 12 de la mañana quedé con ella, le llevé ropa. Ese día consumí, la dejé y me fui de fiesta. Me enteré por la radio de la muerte de Esther".

Pero emprendió un viaje que le llevó a varias zonas mientras la policía le buscaba: "Me fui a Valencia para que me diera el aire y acabé en Albacete, estuve unos días perdido sin saber qué hacer, en los días que estuve perdido me hice un tatuaje de ella"·

La policía encontró en su coche dos pistolas escondidas, pero el presunto asesino lo justifica: "Las llevaba en mi coche porque no quiero que mi madre las vea, porque no sabe si son inutilizadas, las llevaba en la rueda de repuesto y las entregué a la policía".

Sin embargo, una prueba clave desmonta la nueva versión del principal investigado en el crimen de Ciudad Lineal. Una cámara de seguridad graba al presunto asesino de Esther momentos antes y después de acabar con su vida. Una silueta con la misma ropa que llevaba el acusado el mismo día. Además, los mensajes que mandaba a la víctima le acorralan y muestran a una persona obsesionada mientras Esther no quería acceder a sus pretensiones.