Las lluvias torrenciales mantienen 29 provincias en alerta. En la localidad toledana de Cebolla, el desbordamiento del arroyo Sangüesa provocó imágenes de pánico que estuvieron muy cerca de convertirse en tragedia. Mientras la fuerza del agua arrastraba coches y derribaba muros en Cebolla, una mujer se mantenía colgada de las rejas de una ventana. "Cuando el agua me llevó pensé que era el final", relata con la voz entrecortada.