Condenado a 14 años y medio por dejar a su pareja en silla de ruedas

  • El acusado será desterrado de Linares y tendrá que pagar una indemnización de un millón de euros

La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha condenado a 14 años y medio de prisión a S.C.M., de 31 años, por agredir a su pareja, de 36 años, a la que agarró fuertemente por el cuello provocándole un ictus como consecuencia de una disección arterial de la carótida interna, lo que la ha dejado en silla de ruedas y con serias dificultades para poder comunicarse.

En concreto, la Audiencia le condena a 12 años de prisión por un delito de lesiones graves con el agravante de género y parentesco. A estos se le suman otro año y nueve meses de cárcel por un delito de malos tratos habituales y otros nueve meses por un delito de maltrato en el ámbito familiar. En total, 14 años y medio de cárcel frente a los 16 años que por los mismos delitos pedía el Ministerio Fiscal y la acusación particular.

En concepto de responsabilidad civil, la sentencia establece 901.000 euros para la víctima por los daños morales, secuelas y días de sanación, así como otros 100.000 euros para cada uno de los dos hijos. Durante el juicio celebrado el pasado 2 de julio, la Fiscalía había pedido 16 años de prisión para este vecino de Linares (Jaén). Lo hizo apoyándose en las declaraciones de los testigos que llevaron al Ministerio Público a concluir que la mujer sufrió durante once años las consecuencias de una relación “machista” basada en “la humillación”, “el control”, “el dominio” y la tortura”.

Asimismo, en la vista oral también se reprodujo la declaración del hijo de Estefanía, un menor de corta edad que entre lágrimas relató como su padre, ahora procesado, en presencia de él y de su hermano pequeño, pegaba “tortazos” a su madre y la quemaba con cigarrillos hasta que “salía humo de sus manos”.

Como hechos probados, la sentencia establece que “el procesado la agarró del cuello con tanta fuerza que le ocasionó la disección de la arteria carótida interna del lado izquierdo que le produce un ictus isquemico”.

Tras el juicio, el abogado de la acusación particular, Fernando Balaguer, consideró “sobradamente acreditado” que Estefanía fue víctima de malos tratos y de una agresión que “no sólo ha arruinado la vida a ella, sino también a sus dos hijos y a toda su familia”.

Balaguer señaló que en la actualidad Fany es una mujer totalmente dependiente ya que precisa atención permanente debido a que las secuelas ha han dejado en una silla de ruedas, con toda la parte derecha de su cuerpo inmovilizada y problemas para comunicarse ya que sufre afasia, y así lo recoge también la sentencia.

Durante el juicio, el ya condenado negó cualquier tipo de agresión durante su convivencia, mientras que ella, prácticamente sin capacidad para comunicarse, con simples noes y síes, se refirmó por videoconferencia en once años de malos tratos marcados por golpes, aislamiento, insultos, quemaduras de cigarrillos y amenazas de muerte hasta con una navaja con la que le rajaba la ropa si a él no le gustaba lo que llevaba puesto