Fue un flechazo pero no cuajó. Resti no fue correspondido por su princesa, que no vio en él al príncipe que busca para compartir su vida. "Vi el perfil y me interesaba y cuando tienes un flechazo...", dice este economista con un despacho en el Paseo de Gracia que se dedica a comprar y vender oro y petróleo.
Corina no le decepcionó. La primera impresión fue inmejorable. "Me emocionó, me gustó muchísimo", ha dicho Resti, que cree que si hubiera tenido tiempo de demostrar su valía hubiera tenido posibilidades. "Me eliminó porque se vio insegura. Me faltó tiempo para demostrar mi lado humano."
"Me siento identificado con los feos y sufro cuando los veo"
Polémico. Así era el vídeo de presentación de Restituto, que aseguró que le ponían de mal humor los feos y que cuando veía uno giraba la cabeza. Sin embargo, Resti tiene su corazoncito y esta actitud no es animadversión hacia los menos agraciados sino una empatía y el recuerdo del sufrimiento que le hizo someterse a 16 operaciones de estética. "Me siento identificado con ellos y sufro."
La rana que se convirtió en príncipe
Resti no siempre tuvo la imagen que luce en la actualidad. Su aspecto le acomplejaba y por eso ha sometido a 16 intervenciones de cirugía estética (nariz, pómulos, ojos, labios, trasero... ). Resti es un hombre hecho a sí mismo. "Operarte crea adicción", ha dicho Resti, que ha confesado que llegó a pesar 140 kilos.