Esther, la que podría ser la decimocuarta victima por violencia machista en España, de momento la policía tiene todas las líneas abiertas y están tratando de saber quién es el asesino, un hombre corpulento con gorra negra que la disparó a bocajarro en la cabeza, podría tratarse de un cliente del local donde presuntamente trabajaba, en el distrito madrileño de ciudad lineal. Esther tenía 40 años, era paraguaya, estaba casada y tenía cuatro hijos y su familia desconoce quién querría hacerle daño.
Por eso ha querido hablar Sonia, una de las hermanas de la víctima, para poder desmentir algunas informaciones que se han dado sobre el trabajo de Esther: “Ella estaba ayudando a mi hija, vivía con mi hija cuidando a los hijos y tenía horas de trabajo fuera de casa”, “veo comentarios que duelen y pido a esa gente que respete nuestro dolor”. “Trabaja en doméstico en otra casa, pero sin cotizar”.
Habla sobre el momento de los hechos: “Cuando escuché la sirena de la policía salí, pero no pensaba que fuese mi hermana”. “Nosotros estamos sorprendidos, no tenemos sospecha de quien ha podido ser. Nunca nos ha comentado nada que alguien este amenazándole o lo que sea”. “Estamos esperando que haya justicia y tenemos esperanza”.
También ha querido aclarar las circunstancias que vivía su hermana en ese momento: “Ella tenía una pareja aquí y querían juntar su dinero e irse a Paraguay los dos”. “No tenía deudas, entre todos los apoyamos cuando le falta algo a alguien”.