Màxim Huerta ha contado sus planes para el Ministerio de Cultura y Deportes. El nuevo ministro del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha atendido a sus excompañeros de 'El programa de Ana Rosa' para hablar sobre cómo se sintió al recibir la llamada del presidente del Gobierno y de la responsabilidad con la que aborda su nuevo cargo.
"Nada más colgar la llamada llamé a mi madre. Necesitaba compartirlo con la gente que quiero", dice. Asegura que el cargo da "vértigo unido a mucha ilusión". "De la mezcla de miedo, ganas e ilusión sale lo bueno", añade.
Sobre la polémica de algunos tuits que publicó hace años en los que decía que odiaba practicar deporte explica que no ha tenido la tentación de borrarlos. "Pertenecen a algún momento que no tienen nada que ver con la política actual. Son tuits, a veces irónicos y otras simpáticos. Algunos son reprobables, pero pertenecen al pasado. Todos tenemos momentos de furia y tuits fuera de tono. No puedo borrar el pasado porque pertenece a lo que soy. Creo en el humor y en que no se critique el humor", ha afirmado.
Además, el nuevo ministro ha adelantado que quiere tener de mano derecha en Deporte a una persona "importantísima e incontestable", aunque no ha querido avanzar de quién se trata.
Ana Rosa le ha pedido que no se olvide de su pasado como periodista y del periodismo en su nueva etapa. "El periodismo forma parte de la cultura y es muy necesario. La gente que va al cine, a los conciertos o lee libros también ve la tele. Criticar a un medio que también ofrece cultura es un gran error", ha comentado el ministro.