La fiscalía de París ha abierto una investigación por la desaparición "inquietante" de Natalia Sánchez Uribe, la estudiante española desaparecida en la capital francesa. Sus padres ya se encuentran en la ciudad donde se les ha tomado pruebas de ADN por si fueran necesarias. Cinco días después de su desaparición, la mochila de Natalia apareció en un parque cercano a la facultad en la que estudiaba. En ella se encontraban su portátil y su teléfono móvil.
Las autoridades han recogido el testimonio de su casero, Angelo Pavia, con quien Uribe había quedado el 2 de mayo para devolverle las llaves, ya que se mudaba al piso de una amiga. Como no aparecía ni contestaba a los mensajes, Pavia decidió acudir al piso. Asegura que no había signos de violencia pero que todo era muy extraño.
Angelo pasó toda la noche en el piso. "Hice pipí, me soné la nariz y me duché", cuenta. "Yo creo que no se ha suicidado, la habría encontrado en casa, una persona que se suicida, ¿sale de casa para hacerlo?".
La misteriosa desaparición de la joven mallorquina que cursaba una beca Erasmus en París sigue generando muchas preguntas. La Fiscalía de la capital francesa ha abierto una investigación por “desaparición inquietante” y deja el caso en una rama especializada en desapariciones de la policía judicial francesa. La investigación se está llevando a cabo en colaboración de la policía española.
Los padres de Natalia Sánchez se encuentran en París muy pendientes de las novedades del caso y la Guardia Civil les ha tomado muestras de ADN que han sido enviadas a los agentes franceses. La última novedad de la desaparición de la joven fue el hallazgo de su mochila en un parque cercano de la facultad, que no apareció hasta cinco días después de su desaparición. En el interior de la mochila estaba el móvil y el ordenador de Natalia. ¿Puede esta mochila y el posicionamiento del móvil arrojar algo de luz en el caso?