Los vecinos de la barriada Villegas han emprendido una movilización contra un joven que okupa una de sus viviendas y que ha instalado un criadero ilegal de perros en el patio comunitario. Además de los ruidos, excrementos y malos olores, los vecinos denuncian que no pueden entrar en su patio por temor a ser mordidos por los animales y que el okupa instala allí en verano una piscina particular que llena con agua comunitaria.