Una discusión de tráfico en el centro de Santander acabó en una surrealista pelea entre un conductor aficionado del Racing del Santander y un taxista. La pelea comenzó cuando el taxista habría rozado el otro coche, provocando que el conductor se bajara a increpar al taxista. La tensión aumenta y ambos comienzan a romper los coches del contrario. En un momento el conductor sube a su coche y da marcha atrás dándole un buen golpe al taxi. En la pelea no llegan a las manos, pero ambos intentar romper el coche del otro. La pelea finalizó cuando finalmente acudió al lugar la Policía, que puso fin al surrealista enfrentamiento.