"Qué buenos momentos hemos pasado. Al final la presión me venció. Me llevo conmigo parte de lo que más quiero, pero otra fracción de mí estará siempre en Marcelina Panete." Así comienza la carta que David Oubel le envió a su novio dos días antes de asesinar a sus dos hijas. "Es un palo, lo sé. Pero quiero que te quedes los buenos momentos que pasamos juntos con Manolo, Pepa y Bimba."
Tras dejar entrever la tragedia que tendrá lugar dos días depués, David le explica a su novio qué tiene que hacer para quedarse con todos sus perror. "Todos los perros los he puesto a tu nombre, solo tienes que presentar la documentación en la canina gallega. El afijo ya lo pagué y te dejo el justificante aunque creo que deberías quitarme a mí y ponerte tú solo con tu dirección. Te envío mi DNI por si te hace falta algo. Ya sé que Tony no es santo de tu devoción. En el pedigrí tienes el nombre de la criadora. Búscala en el Facebook y véndeselo ‘Chiara carete’. Sabes que vale al menos 5 pero lo dejo a tu elección."
Pero no le deja solo los perros. David le entrega también su móvil y un colchón. "El móvil te lo envío con su cargador para que lo utilices. Va fenomenal. El colchón te llegará en unos días. Está pagado. No quiero alargarme más", le dice David, que antes de despedirse le comunica que intentará cambiar los planes de pensiones. "Por favor, intentaré cambiar los planes de pensiones y el de Alianz popular a tu nombre también. Te los envío."
David Oubel, a su prima: "No te preguntes por qué no lo viste venir. Recuerda que soy muy buen actor"
Además de con su novio, David Oubiel le envía una carta de suicidio a su prima Pilar. "No te puedo pedir nada, pero gracias por infundirme ánimos y darme algo de esperanza. He sobrevivido lo mejor que he podido pero no aguanto más, no soy todo lo fuerte que creías y estar dos escalones por encima era solo un escudo de lo frágil que soy. Intentaré enviarte las llaves de mi coche con la carta. Es el último regalo para Borja. Sé que no estoy en situación de poder pedir nada pero no quiero duelo, no quiero falsos hipócritas ese día. La muerte será el regalo que pondré al presente de mi vida."
Por último, David se despide de su prima recordándole que puede quedarse con todo lo que quiera. "A mi casa que es tuya y coger lo que quieras: televisión, aspiradora y el limpia cristales jejeje. Tony está a nombre de Jorge, si él no lo quiere háblalo con él", dice Oubiel, que finaliza su carta excusando a su prima. "No te preguntes por qué no lo viste venir. Recuerda que soy muy buen actor. Un beso y gracias."
La declaración de Pilar, la prima de Oubel
Nada más abrir la carta de su primo, Pilar se dio cuenta de sus intenciones y se pone en contacto con él para que entregue a las niñas. "Al abrir la carta descubro que es una carta de suicidio y llamo a mi primo David. Y le pregunto que dónde están las niñas. Me dice que está en Oporto y que esto no ha hecho más que empezar", tal y como le relató a la Guardia Civil en su declaración.
Alertada por la situación, la prima de David acude a la casa de su primo. "Las puertas estaban selladas con pegamento y no pude hacer uso del juego de llaves. Tuvimos que saltar un muro. Mi hijo consiguió desplazar el coche, pero las cerraduras del interior también estaban selladas." Finalmente, su hijo rompe un cristal y pueden acceder al interior. "Fue mi hijo quien encontró a las niñas en dos habitaciones. Amaya estaba tumbada sobre su cama y tapada con una manta. Candela tirada en el suelo junto a otra cama, en otra habitación, también tapada con una manta. La puerta del baño estaba cerrada. Y pensé que David estaba dentro muerto. Mi marido también entró. Yo soy quien llamó a la Guardia Civil."
Más de un año en tratamiento
En su declaración ante la Guardia Civil, Pilar confirmó que su primo estaba en tratamiento y que la relación de David con su ex no era buena. "Hace más de un año empezó a recibir tratamiento psicológico, pero era puntual. Inicialmente, ambos podían ver a las hijas; y las llevaban al colegio. Pero, los problemas empezaron con el reparto de los bienes materiales y la madre empezó a exigir el cumplimiento del convenio", le djo a la Guardia Civil, que confirmó a la Guardia Civil que David Oubel tampoco tenía buena relación con sus padres. "Los padres de David no aceptaron el cambio en su orientación sexual."