La dueña que vio cómo un vecino mató a su perro en un pueblo de Murcia: "Le pegó una patada y luego me agredió contra la pared"
La víctima: "Yo no lo conocía, tengo entendido que hasta le molestaban los niños, era una persona que se quejaba por todo, un antisocial"
"Recogí el excremento de mi perra, pasó un coche, se bajó un hombre y de una sola patada la mató", detalla
Él vino hacia a mí, me apoyó sobre la pared, empezó a hablarme muy cerca de mi cara, a llamarme 'marrana, hija de p*...', me sentí bastante agredida"
Campos del Río (Murcia)La localidad de Campos del Río, en Murcia, ha vivido un suceso que ha movilizado a todo el pueblo en contra de una persona. 'El programa del verano' habla con María, la persona que vio cómo un vecino se bajó del coche, mató a su perrita dándole una brutal patada y luego fue agredida y amenazada contra la pared mientras el animal agonizaba.
Un terrible suceso que provocó que todo el pueblo acudiera al domicilio del agresor. Pintadas de "asesino", golpes en la puerta y chillidos en la ventana para una persona que evidentemente es non grata en el municipio. Ahora, con las imágenes de la fallecida perrita Lola, la dueña quiere confesar cómo ocurrió todo y cómo se produjo el asesinato al animal.
Joaquín Prat no da crédito con el suceso y apunta sobre el hecho: "Esta barbaridad que ha cometido el borrico este". Luego, María cuenta qué ocurrió: "Yo a este señor no lo conocía, ahora mismo sé que tenía muchas reclamaciones por parte de los vecinos, los que tenía animales. Tengo entendido que hasta le molestaban los niños, era una persona que se quejaba por todo, un antisocial, inadaptado, por llamarlo de alguna manera".
"Salgo con mi perro como todas las mañanas, por desgracia ese día hice una ruta diferente a la que solía hacer porque tenía prisa, recogí los excrementos en la puerta de su casa... En ese momento, veo que pasa un coche, se para en la fachada, se bajó un hombre y directamente se abalanzó sobre mi perra y le pegó la patada", desvela la víctima de los hechos.
Tras la agresión al animal, el tipo fue a por María: "Cuando fui a gritarle era un sinvergüenza, que lo iba a denunciar. Él vino hacia a mí, me apoyó sobre la pared, empezó a amenazarme, insultarme, intimidarme, increparme, a hablarme muy cerca de mi cara... me sentí bastante agredida". Por otro lado, confiesa muy emocionada: "Yo no pude ver a mi perra cómo caía al suelo, sé que le pegó una patada pero no sé si la desplazó más o menos. La mató de una sola patada".
"Este hombre me insultó, me dijo que era una marrana, una hija de puta, que ya había pillado a la persona que hacía eso, que estaba harto de recoger excrementos de la puerta de su casa. Yo había recogido los excrementos sólidos, el pipí que hizo en su esquina no pude recoger", comenta muy dolida la víctima. Joaquín Prat comenta sobre la orina: "Bueno, para eso están los servicios de limpieza, el ayuntamiento. Son los inconvenientes de vivir con la puerta dando a la acera de la calle, es que eso lo entendemos todos".
Patricia Pardo pregunta a la víctima si el asesino estaba bajo los efectos de alguna sustancia. María es sincera con la periodista: "No sabría decirte, sé que hablaba muy cerca de mi cara, su aliento no olía a alcohol. Sobre todo notaba su agresividad y su violencia". En cuanto a acciones legales, la entrevistada añade: "Lo denuncié al salir del veterinario, con la perra ya muerta, me fui al cuartel de la Guardia Civil. Me han dicho que no saben qué puede pasar, que ha entrado una ley nueva y no sé muy bien todavía en qué consiste".
Por último, un vecino detalla qué ocurrió instantes antes de que llegara la Guardia Civil al domicilio del asesino: "Este hombre sacó un cuchillo por la ventana, hacia afuera, intentó agredir a los que estábamos sin ninguna buena intención... además, mucho antes ya había amenazado a vecinos, no llevaba buenas intenciones".
