Peleas, sexo y droga en el barrio de Opañel: "No quieren marcharse"

Madrid'El programa de Ana Rosa' se desplaza hasta el barrio madrileño de Opañel. Los vecinos viven frente a sus casas escenas de peleas, sexo y drogas entre personas sin hogar. Hechos que ocurren a cualquier hora del día y ante la mirada de niños y personas mayores que pasean por las calles. Las personas 'sintecho' se instalan en las calles y hacen vida lo que ellos consideran normal, sin importar nada de lo que ocurra en los alrededores del barrio.

Los vecinos están asustados y esperan soluciones inmediatas para poder vivir en un barrio tranquilo y seguro sin la presencia ni la mirada de las personas sin hogar. Además, reclaman la falta de seguridad para los más pequeños y las chicas del barrio que se siente increpadas ante los comentarios de los sin techo. Un año y medio después, el ayuntamiento no aporta soluciones y los vecinos ya no saben que más pueden hacer, la situación empeora y la actuación de las autoridades es casi inexistente.

Amparo, vecina afectada: "Nos sentimos amenazados"

Amparo es una de las vecinas afectada por esta situación. "Nos sentimos amenazados, saben cuando entramos y salimos", declaraba la afecta al reportero de 'El programa de Ana Rosa'. Según los vecinos, los sintecho les controlan, saben cuándo entran y salen y todos los movimientos que realizan en su hogar: "Hay robos a los vecinos". Una situación insostenible, pero que parece no tener fin: "No quieren marcharse".

El barrio entero está molesto y preocupado con la situación han pedido soluciones al ayuntamiento y concejales: "Hemos pedido un vallado para que no puedan venir, pero todo es cuestión de dinero". La actuación policial es escasa y los enfrentamientos entre vecinos y personas sin techo constante: "La policía viene, está un rato y se va". Pero sin duda, la persistencia de los vecinos es imparable, hoy, se volvían a reunir con el concejal, pero sin ninguna solución a corto plazo: "Hemos salido decepcionados después de hablar con el concejal". Un año y medio después, este barrio madrileño solo quiere recuperar la normalidad y tranquilidad: "Queremos la solución ya".