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En 'El programa del verano' Sonia Zúñiga, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) resuelve las dudas sobre la vacunación, las investigaciones de vacunas ingeridas o inhaladas y la esperada vacuna española.
Ante el planteamiento de la necesidad de inocular una tercera dosis de recuerdo de Pfizer y una segunda de Janssen, Sonia Zúñiga explica que aún no se sabe con certeza si se van a necesitar, ya que a día de hoy no hay datos de cuánto dura la inmunidad. Pero "estas dosis de refuerzo están preparadas por si acaso". En el caso de aumentar las dosis, según Zúñiga, sería para las personas más vulnerables, "en un tiempo relativamente corto, a principios del año que viene".
Uno de los grupos más vulnerables son aquellas personas que han recibido un trasplante, la investigadora Sonia Zúñiga comenta que además hay una complejidad añadida en estas personas, y es que "están inmunosuprimidas" y por ello "no van a responder a la vacuna como otras personas".
A pesar de que los estudios encargados de la combinación de vacunas se encuentran en revisión, todo apunta a que, según Sonia Zúñiga, mejora la respuesta inmune, cuando se utiliza una dosis de AstraZeneca y una segunda de Pfizer o Moderna. La investigadora explica que esto es debido a que: "Cuando se da la vacuna de AstraZeneca, tiene una respuesta inmune muy fuerte, que también frente al vehículo de la vacuna puede impedir que la segunda dosis prenda tan bien".
Sonia Zúñiga, argumenta que a pesar de ser una buena medida, "hay que ser consciente de las dosis de vacunas que haya". Desde su punto de vista no se debe desatender la vacunación por rango de edad o por vulnerabilidad.
En el caso de que exista stock de vacunas, la investigadora apoya la vacunación de los jóvenes, ya que "ahora se sabe que son seguras y eficaces en los jóvenes de 12 a 18 años". Pero recalca: "No habría que darles preferencia frente a otras personas más vulnerables de mayor edad".
Sonia Zúñiga, investigadora del CSIC confirma que las empresas de las vacunas que ya conocemos y la vacuna española se encuentran investigando "nuevas rutas de administración, oral en pastilla o inhalada, intranasal".
Zúñiga explica que estas vacunas podrían ser más efectivas: “Para tener una mejor inmunidad frente a este tipo de virus respiratorios, la inoculación por mucosas oral o intranasal puede ser mucho más eficaz en prevenir la infección y la enfermedad". El problema, es que al ser más complicadas, "requieren muchos más test para demostrar la seguridad y podrían tardar un poco más"
La vacuna española busca evitar la enfermedad grave pero también la infección. En estos momentos se sigue investigando, según Sonia Zúñiga son "muy conscientes de que la vacuna, por la complejidad que tiene y por ser única en su desarrollo, necesita de mucha más investigación que cualquier otra vacuna".