Los agentes, sobre la fiesta de menores: "Se cortó el aire acondicionado, el agua de los grifos y se bloquearon las puertas de emergencias, eso es evidente"
Una técnica del organizador para que los menores consumieran más bebidas: ¡se quedaron sin agua en las barras!
El organizador del evento, a los agentes: "Nos transmite que de alguna manera tiene que ganar dinero"
'El programa de Ana Rosa' entrevista a Santiago Raposo, responsable del sindicato de Policía Local, para conocer de primera mano todos los detalles de la fiesta de Halloween de Sevilla en la que se tuvo que desalojar a más de 1.500 menores a los que tuvieron en la discoteca sin aire acondicionado ni agua.
Una fiesta organizada para menores de edad casi acaba en tragedia. Un total de 18 jóvenes tuvieron que ser atendidos y muchos sufrieron las terribles condiciones a las que el dueño del evento sometió a los chicos para que consumieran más bebidas. Cortó la ventilación del establecimiento y el agua de los grifos, una medida que terminó con mareos y crisis de ansiedad por parte de los chicos y chicas entre 14 y 17 años.
Santiago Raposo explica que "ha sido un milagro que no pasara nada, se reaccionó a tiempo, los compañeros cuando vieron la situación dantesca llamaron a más refuerzo policiales y a más ambulancias para que no pasara nada". Luego, el agente añade: "Nos avisan los propios menores desde el 092, de que la sala tiene un aforo superior al permitido, que hay jóvenes que se están desmayando y que se estaban deshidratado".
"Llega un oficial que pone en alerta a todo el dispositivo, allí había una ambulancia atendiendo a una chica de 14 años y los profesionales le explican que tiene síntomas de deshidratación. Rápidamente acude a la puerta y ve que allí hay menores con los mismos síntomas siendo atendidos por otro menores, nadie del establecimiento les atendía", comenta el sindicato
Sin embargo, cuando los agentes entraron en la discoteca para desalojar a todos los menores vieron el drama que se vivía dentro: "Entran con la intención de comenzar el desalojo y se dan cuenta que no había ni agua en los lavabos, la sensación que tenían era como si entraran en una sauna... luego intentaron ventilar el local y vieron que las puertas de emergencia también estaban bloqueadas".
La difícil coordinación en el desalojo y la respuesta del organizador
"En el desalojo del establecimiento, tened en cuenta que allí habría casi 1.500 o 2.000 menores sin ningún tutor, a todos ellos hay que atenderlos aunque no presenten lesiones o síntomas porque son menores y hay que intentar localizar a sus padres. Es un momento de difícil coordinación policial", explica el policía local.
Mientras los jóvenes salían y eran atendidos, los agentes se entrevistaron con el organizador del evento, quien justificó las lamentables medidas como técnica para que los menores consumieran más: "Nos transmite que de alguna manera tenía que ganar dinero...".
Muchos jóvenes confesaron a los agentes las lamentables medidas de seguridad: "Tenemos manifestaciones de chicos que, momentos previos a la llamada, dicen que estaban viendo a gente colándose y que la seguridad de lo puerta no había sido lo recta que debían ser". Por último, Santiago sentencia: "Intencionadamente se cortó el aire acondicionado, se cortó el agua de los grifos y se bloquearon las puertas de emergencias, eso es evidente".