La carta de la falsa hija del emérito a Ana Rosa: "No tienes programas para entrevistar a las personas que he estafado"

  • La presa reconoce en la carta: "Soy estafadora desde hace 27 años"

  • Robos en residencias de ancianos, estafas a familias y cómplices con un director de banco que sacaba dinero a fallecidos

  • "Lo único de verdad en mis estafas es que tengo una minusvalía del 99%"

La falsa hija del rey emérito escribe una carta desde prisión a 'El programa de Ana Rosa'. Ana María Bea Jiménez, como así se llama realmente, ha escrito un texto de seis caras donde reconoce todas sus estafas, habla de sus cómplices y manda un mensaje a Ana Rosa.

"Soy Ana María, la persona que ha ocupado tantas horas en su programa", empieza diciendo la encarcelada en una larga carta donde reconoce todos los delitos. La falsa hija del emérito, que presumía de tener en su habitación un traje de Franco, dice: "Soy estafadora desde hace 27 años ".

Por otro lado, Ana María manda un mensaje a la presentadora del programa: "Ana Rosa, no tendrías programas para entrevistar a todas las personas que he estafado". La protagonista de grandes fiestas con Mickey y Minnie, lujos en villas, dinero y eventos vinculados con una secta quiere aclarar su situación: "Lo único que hay de verdad en mis estafas es mi minusvalía que es de un 99% y lo tengo acreditado".

Las estafas de la falsa hija del emérito, detalladas en la carta

Ana María empieza contandro, entre tantos casos, un gran engaño en Huelva: "Allí estafé a un taxista y a su mujer, Manolo y Pepi, una cantidad superior a los 500.000 euros y cuando nos descubrieron salimos huyendo a Cádiz donde estuvimos tres meses".

En la provincia gaditana, la presa reconoce haber estafado a las personas de una residencia de ancianos: "Había una señora que era rica de toda la vida de Almonte y un señor de negocios a los que les sacamos un buen pellizco de dinero".

Después vivieron momentos de inestabilidad, aunque la encarcelada lo describe como "durante dos años vivimos diferentes aventura en Valladolid, León y Palencia". Por otro lado habla de un cómplice, un directo de un banco: "Él nunca nos denunció porque sacaba el dinero de la cuenta de un señor fallecido".

En cuanto a dirigir una secta, Ana María es muy clara: "Yo no soy líder de una secta, las imágenes emitidas son de una fiesta de privada y lo que llevo no es una túnica es un abrigo de verano".

Por último, tras seis largas caras de texto con múltiples faltas de ortografía y confesiones, la encarcelada se despide de la presentadora: "Nada más que contarte por el momento, recibe un saludo, Ana Bea".