Los vecinos del barrio de O Castrillón, en A Coruña denuncian que tienen miedo por las peleas, delincuencia y los robos con los que tienen que convivir diariamente con los okupas de unos territorios prácticamente en ruinas, que se ha convertido en un punto de venta de drogas, de insalubridad y en la fuente de todos los conflictos del barrio desde hace años.
Después de años sin dueño, este terreno con la estructura de algunas viviendas que iban a pertenecer a una promoción que se paró, ya está en manos de una Junta de compensación, aunque el ayuntamiento asegura estar acelerando los tramites para la demolición de las viviendas okupadas, los vecinos todavía no ha recibido una comunicación oficial.
Aunque estos okupas han asegurado a un equipo de 'AR' que no están okupando y que "aquí no se trafica", pero los residentes de este barrio no dicen lo mismo, denuncian las malas condiciones que viven desde que llegaran estas personas a la zona: "Esto es una verdadera selva, el tema del abandono de todas estas fincas ya lleva mucho tiempo". A lo que añaden: "Aquí a un muchacho le abrieron la cabeza con un palo, cuando llega la policía tienen 20 sitios para salir y ya no había nadie. Hay un trasiego continuo de noche, no creo que vengan a jugar al tute".