La desesperación de una mujer a la que sus vecinos intentaron quemar: "Están en la calle y pueden hacer lo que quieran"

  • El motivo del ataque fue que esta pareja usurpó la identidad de la víctima para no recibir una multa de tráfico tras un accidente y ella se opuso

  • Los presuntos agresores siguen mandando mensajes amenazantes a la familia y amigos de la víctima

  • Los presuntos agresores aseguraban, según la víctima, que tenían un coche preparado para llevar su cuerpo

En 'El programa del verano' conocemos el duro relato de la víctima de una agresión, por parte de una pareja, que supuestamente llegó a arrojar líquido inflamable sobre la víctima, para quemarla y después intentar asfixiarla con una bola de plástico. Los presuntos agresores se encuentran en libertad y ahora la víctima está aterrorizada y sin medios para hacer frente a esta situación.

Usurparon la identidad la víctima para no recibir una multa

El motivo del ataque fue que esta pareja usurpó la identidad de la víctima para no recibir una multa de tráfico tras un accidente. La amistad de la víctima con los agresores hizo que no les denunciara en el momento en el cual se enteró de lo sucedido. Pero después de recibir durante más de un mes llamadas y mensajes amenazantes, relata que el domingo accedió a acercarse a la vivienda de sus presuntos agresores para intentar que pagasen la multa y no denunciarlos.

Uno de ellos la llamó y según cuenta la víctima, le dijo: "Estoy solo, vente para acá y pagamos la multa". Entre lágrimas, recuerda el duro episodio que vivió cuando puso un pie en la casa: "Nada más llegar, ella salió de la cocina con una botella de líquido inflamable". Cuando su espalda empezó a arder buscó la ayuda en su amigo: "Pienso que él me va a ayudar, se fue, cogió una bola y me la puso en la cabeza". Además, debían de haber orquestado este plan, ya que, la víctima confiesa que le dijeron que tenían el coche abajo preparado con plásticos y que "cuando estuviese muerta me iban a llevar, que de ahí no salía".

La víctima logró escapar

Por suerte, la víctima de esta brutal agresión consiguió escapar. Cuando todo el suelo estaba lleno de fuego, dio una patada a su agresor y bajó corriendo por la escalera, hasta llegar al cuartel de la Guardia Civil. El hombre de la pareja de agresores pasó únicamente una noche en el calabozo, y la mujer estuvo retenida en prisión durante un día. Ahora, una orden de alejamiento es lo único que les separa y la víctima se encuentra aterrorizada: "Ellos están en la calle y pueden hacer lo que quieran".

La víctima no entiende que un juez haya puesto en libertad "a una persona que ni hace seis meses había salido en libertad, después de haber amenazado y haber hecho daño a una persona". Explica, que todos sus antecedentes penales son por "agredir personas". Además, dice que la Guardia Civil ha tenido que ir varias veces a la vivienda para mediar entre ellos.

La víctima recalca que "la presa soy yo", se encuentra sin documentación, sin poder recoger sus medicamentos y sobre todo "no puedo salir sola a la calle, me encuentro con miedo porque viven cerca".

Sin saber que estaban en libertad, afirma que no fue notificada, dice que los agresores intentan conseguir información sobre su paradero, según han informado a la víctima: "Están pagando a gente que consume para ver si me podían encontrar". También, siguen las llamadas amenazantes, no solo a ella, a su madre y amigas para intentar localizarla.

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