{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Rosa Peral cumple una condena de 25 años por haber sido cómplice en el asesinato de su marido. Albert López y la detenida organizaron un plan para matar a Pedro Rodríguez en el garaje de su domicilio. Ahora, la presa ha sido cambiada de cárcel y su compañera de celda cuenta a 'El programa de Ana Rosa' todos los motivos.
La autora del 'crimen de la guardia urbana' apareció por sorpresa en una llamada a Angela Dobrowolski. Rosa Peral y la expareja de Mainat eran compañeras de prisión, ambas describieron cuál era su situación entre rejas y la asesina llegó a confesar casi entre lágrimas que "jamás hubiese matado a Pedro".
Patricia Pardo informa que la situación de Rosa Peral ha cambiado por completo. La detenida ha tenido que ser cambiada del centro penitenciario en el que se encontraba por "mal comportamiento". Sin embargo, no es la primera vez que ocurre y con este traslado la presa ya habría sido trasladada en seis ocasines.
La compañera de celda de Rosa Peral explica por qué han cambiado de cárcel a la reclusa, detalla todos los comportamientos prohibidos que tenía la detenida en el centro e, incluso, llega a confesar: "Rosa traficaba con pastillas de la enfermería e incluso con drogas del exterior".
"Rosa empezó a trabajar en la enfermería hace un mes y ahí empezaron todos los problemas", dice muy seria la testigo. Luego, añade los trapicheos de la ex guardia urbana: "Se dedicaba a robar pastillas de la enfermería y las vendía por cinco euros a todas las personas que quisieran".
Sin embargo, las sospechas empezaron a aumentar y alguna reclusa llegó a confesar los actos de Peral en prisión. Las actitudes de la protagonista llegaron a afectar a sus compañeras: "Nos prohibieron salir al patio, una reclusa se chivó y la investigaron los funcionarios".
"Una tarde registraron su celda y encontraron que en el cubo de la ropa tenía un teléfono móvil, Rosa lo utilizaba para conseguir meter droga", dice la presa. Además, añade cómo organizaba Peral a sus compañeras para traficar en prisión: "Gestionaba la entrada de las presas que podían salir el fin de semana y las obligaba a meter droga".
"Tras enterarse de todo lo sucedido la dirección del centro decidió expulsarla directamente", confiesa. Rosa Peral "ahora ha sido trasladada a Tarragona" y la entrevistada cuenta que pudo afectar duramente a sus compañeras: "Ella no tiene nada que perder porque todavía le quedan muchos años, pero a nosotras nos metió en un lío y algunas siguen todavía aisladas".