Ruth Ortiz: "José entendía a nuestros hijos como un obstáculo en nuestra pareja"

Ruth Ortiz: "José entendía a nuestros hijos como un obstáculo en nuestra pareja"
telecinco.es
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'El programa de Ana Rosa' ha tenido acceso en exclusiva a la declaración que Ruth Ortiz realiza en dependencias policiales el 10 de octubre de 2011, dos días después de la desaparición de sus hijos en Córdoba.

La madre de los menores relata cómo era la relación con su marido, al que tacha de machista, maniático, manipulador y autoritario. "Durante estos ocho años José siempre ha mostrado un comportamiento machista, mostrándose muy maniático, si bien nunca he tenido problemas durante los primeros años de matrimonio. Con el paso de los años José fue desarrollando una actitud muy autoritaria, manipuladora y obsesiva hasta que poco a poco se fue convirtiendo en una situación difícil de sostener."

Ruth Ortiz explica a la policía que ante el comportamiento de su marido decide acudir al Centro de Atención a la Mujer de Huelva para asesorarse. "En diciembre de 2010 me personé en el Centro de Atención a la Mujer de Huelva y comenté a la psicóloga lo que sucedía. Indicándole algunas manías de mi marido, como el no querer tocar objetos que han tocado otras personas o tener una gran obsesión por la limpieza. La psicóloga me indicó que mi marido podría sufrir un trastorno obsesivo - compulsivo y me dijo que no sabía cómo podía soportar una situación así."

Tras este contacto con una psicóloga, Ruth Ortiz se da cuenta de no es feliz. "A raíz de esta visita al Centro de Atención a la Mujer de Huelva y de todos los comentarios que me hacían los familiares al respecto comencé a darme cuenta de que vivía una situación en la que no era feliz y fue por estos motivos por los que tomé la decisión de hablar con José. En septiembre de 2011, mientras nos encontrábamos en el piso de El Portil mantuve con mi marido una conversación. Le manifesté que no me encontraba bien en mi relación y que quería ponerlo en común. José me dijo que se marchaba para Córdoba."

En esta fecha, la pareja comienza a hablar de divorcio, aunque Bretón siempre mantiene la esperanza de arreglar las cosas. "En ocasiones, y durante ese lapso de tiempo, José y yo hablamos directamente del divorcio y de los extremos económicos del mismo. Asimismo planificamos días y fines de semana para pasar con nuestros progenitores. Igualmente comentamos la asistencia letrada común para la tramitación del divorcio, en busca de acuerdo.De esta mala situación también son víctimas nuestros hijos, le dije. Pues ellos también sufrían las manías y el carácter autoritario de José. En los días siguientes, José mantiene contacto telefónico conmigo para organizar la recogida de los niños del colegio. Aprovechaba esas conversaciones para pedir una segunda oportunidad; para salvar la relación matrimonial. Yo le contestaba que no había lugar a esa segunda oportunidad. José añadía que su familia le atribuía las dificultades del matrimonio.Y yo le restaba importancia a las culpas que él mismo se echaba. Quiero precisar que el diálogo entre ambos se mantenía en términos respetuosos y el contacto efectuado regularmente con nuestros hijos era asimismo correcto."

José y Ruth se separan y Bretón se marcha con su familia. "Tras la marcha de José a Córdoba yo me fui a mi domicilio habitual en Huelva. Al día siguiente recibí la llamada de José y me comenta que había conversado con su familia y que iría a El Portil el sábado 17 de septiembre. Ese día recibo un mensaje de texto de José anunciando su llegada, yo le contesto que ni yo ni los niños iríamos a la playa. Él me recrimina que no me dejara ver a los niños. Yo no le planteo obstáculo."

La personalidad de Bretón

En su declaración del 10 de octubre, Ruth explica a la policía que José es un hombre celoso, incluso con sus hijos. "La personalidad de José la puedo definir como un hombre maniático, celoso; llegando a ser celos patológicos; abarcando incluso hasta sus propios hijos por sus gestos y comentarios.Estos celos son especialmente reseñables con mi hermano, llegando a considerarlo como un aprovechado.Es impulsivo, autoritario conmigo y con mis hijos; les grita incluso en presencia de extraños, utilizando alguna clase de correción física hacia ellos", explica Ruth, que matiza que en ningún momento han vivido episodios violentos. "Quiero precisar que no ha habido episodios de violencia física ni contra mí ni contra los niños, aunque últimamente podría haberse dado algún tipo de conato de violencia."

El día antes de la desaparición, Bretón entregó a Ruth una carta

Un día antes de la desaparición de los menorse, Ruth y José se ven en Huelva y Bretón le entrega una carta a su ex. "El viernes 7 de octubre de 2011, José me solicitó verme para tomar un café. Acudió a la cita con un ramo de rosas y una carta. Dicho comportamiento era absolutamente inusual en mi pareja. José me pidió que enumerara aquello que no me gustaba de él; para cambiar. Y me reiteró que le concediera una segunda oportunidad. José llevó a mis hijos al colegio y a la guardería. Y posteriormente los recogió. Después de comer en casa de mi madre, José se desplazó con ellos a Córdoba para pasar el fin de semana."

En su declaración, Ruth explica a la policía que no leyó la carta inmediatamente y que se la entregó a su psicólogo, que le dijo que no respondiera al teléfono ese fin de semana para evitar que José no devolviera a los niños. "Yo no leí la carta hasta ese mismo día por la tarde. Y posteriormente fue leída por mi psicólogo. Me pedía que le permitiera vivir en Huelva. Me llama y me dice que al día siguiente hablaría conmigo para recibir contestación a las propuestas. Yo tras el consejo de mi psicólogo, y ante el temor de que no me devolviera a los niños por la respuesta negativa a sus proposiciones, decido no atender a sus llamadas durante el fin de semana. Ese mismo viernes por la tarde, José me mandó una rosa."

El mismo día de la desaparición, Ruth recibe un regalo y varias llamadas que no atiende porque creía que era Bretón. "El 8 de octubre recibo una nueva rosa de José. Y me desplazo junto a mi madre a una finca que posee. De vez en cuando echaba un vistazo al móvil y apreciaba una o dos llamadas de José antes de las 14.00 h. Hasta las 22.00 h. no me doy cuenta de que tengo múltiples llamadas. Yo pensaba que se trataba de José llamando desde casa de su hermana. Conté quince llamadas. En ese momento, mi hermano, que se había ido a trabajar, llama a mi madre y nos dice que me están intentando localizar desde la comisaría de Córdoba. Llamo a la comisaría y me comunican que José había formulado una denuncia por la desaparición de mis hijos y me preguntan si algún familiar mío se había desplazado a Córdoba para recoger a los niños."

Inmediatamente, Ruth trata de ponerse en contacto con su marido. Ante la imposibilidad de comunicarse con él, se ponen en contacto con el hermano de Bretón, que les asegura no estar al tanto de lo sucedido. "En seguida, llamo a José, pero no puedo hablar con él porque su teléfono lo cogía la policía. Mi madre llama al hermano de José, ya que con esta persona hay un mejor trato y ya había mediado en la discusión del día 15 de septiembre. El hermano de José me insiste en preguntarme que dónde me encuentro; y que José sólo quería hablar conmigo para comunicarme únicamente que el niño ya no tenía diarrea. Le digo que ya sé que José ha comunicado la desaparición de los niños y le pregunto si sabe dónde están. El hermano de José me responde que él no sabe nada. Me puse en contacto telefónico con una tía de José sobre las 22.00 h. y ésta me manifiesta que ignora cualquier dato sobre la desaparición."

Aún sin haber hablado con José Bretón, Ruth se traslada a la comisaría, donde interpone una denuncia por malos tratos. "Me desplazo al puesto de la Guardia Civil en San Bartolomé de la Torre y verifico que la denuncia había sido formulada y me derivan a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva. De camino a Huelva, hablo con mi abogada y me aconseja que acuda a dicha comisaría de Huelva y detalle lo sucedido. Allí presento una denuncia por malos tratos y solicito una orden de alejamiento."

José Bretón llama a Ruth a las 05.00 h.

De madrugada, Ruth consigue hablar con su ex marido. "Recibo una llamada de José y me dice: "¿Qué quieres que te diga Ruth? Estaba en el parque y he perdido a los niños. Yo estaba con los niños y me ha tocado a mí."

Tras esta conversación, José Bretón, que prevé que Ruth se trasladará hasta Córdoba le ofrece su casa para alojarse. "Enseguida me ofrece alojamiento en casa de sus padres en Córdoba. José se encontraba tranquilo, calmado. Ni siquiera pude responder al ofrecimiento de José. Una vez en Córdoba, me traslado a la comisaría y allí me informan en detalle de lo ocurrido."

"Me enajené o me quedé dormido"

Un día después de la desaparición, Ruth vuelve a hablar con Bretón. "El 9 de octubre recibo una llamada de José y me pregunta que qué estábamos haciendo con los carteles y las fotografías de los niños. José habló con un primo mío sobre este tema y sobrebuscar por los soportales próximos al parque Cruz Conde."

Dos días después, Bretón y Ruth vuelven a hablar y Bretón le asegura a su ex que perdió a los niños porque se enajenó. "El 10 de octubre vuelvo a recibir una llamada de José. Me reitera el tema de los carteles con las fotos. Le pregunto que cómo es posible que perdiera de vista a los niños a lo que me responde: "Me enajené o, incluso, me quedé dormido" Estoy dispuesto a ir a un psicólogo para que me diga si es posible enajenarme en un momento."

Ruth apunta a Las Quemadas

En su declaración, Ruth señala Las Quemadas como uno de los lugares dónde Bretón pudo estar con los niños. "Yo tengo ropas y enseres personales en la parcela de las Quemadas. José tiene disponibilidad de acceder a varios inmuebles en Córdoba. Entre ellos, a la casa de sus padres y a la parcela en el polígono de Las Quemadas."

Ruth Ortiz le explica a la policía que un par de semanas antes de su desaparición, una amiga le dijo que Bretón iba diciendo que quería quitarle a los niños. "Una amiga mía de Córdoba me comentó que hacía un par de semanas aproximadamente se encontró con José y éste le manifestó que me iba a quitar a a los niños a mí y que nuestros hijos estaban mejor en Córdoba con sus primos."

José quería que Ruth se trasladar a Córdoba

La madre de Ruth y José le explica a la policía que Bretón nunca se adaptó a Huelva y que quería volver a Córdoba. "José insistía para que me fuera a vivir a Córdoba, pero yo me negaba ya que tenía aquí mi trabajo, en Huelva. Creo que José trataba de dificultar la permanencia en Huelva ya que no se había adaptado al lugar. También había emponzoñado las relaciones con mi familia con el objetivo de abandonar Huelva y residir en Córdoba. Cuando le dejaba a los niños no me quedaba tranquila. Solicitaba a mi cuñada que me vigilara nuestros hijos y los cuidara."

José proyecta una apariencia amable con extraños

Según explica Ruth a la policía, su marido trata de guardar las apariencias frente a los extraños. "Concretamente en la casa de El Portil, mi hijo José acudió a mi con un tipo de pescozón en el brazo, posiblemente propinado por su pade. Proyecta una apariencia amable con extraños, mientras que mantiene su verdadero carácter en ámbitos más íntimos. José es una persona vengativa. Tiene ánimo de revancha frente a aquellos que considera que le han perjudicado de alguna manera."

Además, Ruth asegura que los niños regresaron temerosos tras una visita a su padre y asegura que no cree factible que José perdiera a los niños debido a su carácter. "Tras el primer fin de semana con su padre, los niños volvieron temerosos y nerviosos; y la niña me preguntaba, antes de irse con su padre, si después del fin de semana volvían a casa conmigo. José era vigilante con sus hijos e , incluso, me recriminaba cuando no tenía a la vista a los niños. No veo factible a priori que los perdiera."

Por último, Ruth explica a la policía que José no aceptaba que trabajara y que nunca quiso tener niños, a los que consideraba un obstáculo. "José no asume que yo desarrolle una actividad profesional. José entendía a nuestros hijos como un obstáculo en nuestra pareja. Él no quería tener hijos y me decía que si los tenía, los hijos eran para mí."