"He tardado mucho en llegar pero llegué"

PAOLA ORTEGA 14/01/2008 15:21

"Le echo mucho de menos", decía su madre cuando Javier estaba aún en la cárcel; "Lo único que sé es que necesito que mi hijo Javier este aquí ya", afirmó su padre desconsolado hace unos años; "Me encantaría verle entrar por esta puerta", aseguró Ana Rosa. Pero él, Javier Villanueva, ya está aquí, en su casa: España. Se acabó la tristeza.

"No me he sentido libre hasta que he pisado suelo español." Estas eran sus primeras palabras en el plató de Ana Rosa. El sevillano fue detenido el 28 de abril de 2004 acusado de participar en un atentado bomba que causó la muerte de la fiscal Mónica Von Borries. Javier Villanueva agradecía a los medios su apoyo, "me acuerdo de todos, pero quiero dar un agradecimiento especial a Ana Rosa porque siempre ha estado conmigo" decía esta mañana el joven. Ahora, libre y feliz, nos relata toda su experiencia.

España, otra vez en casa

"He tardado mucho en llegar, pero llegué." El empresario sevillano ha viajado de madrugada con una mochila y sin equipaje para evitar problemas en el aeropuerto. "Lo primero que he hecho ha sido abrazar a mi padre porque gracias a él puedo seguir con vida." Una vida por la que ha luchado desde el primer día que comenzó la pesadilla.

Su infierno, la cárcel

"Tú no puedes escapar de las torturas. Aguantas hasta un momento pero llega un punto en el que no aguantas. Lo primero es salir con vida" y eso no era nada fácil. "El primer día me dijeron que querían envenenarme. Pude sobrevivir gracias a mi novia" asegura Javier, ya que ella le traía la comida todos los días. "He aprendido que no vale tener un pie fuera y otro dentro, o tienes los dos fuera o estás dentro."Estas son las duras declaraciones del empresario que tuvo que vender todos sus bienes para subsistir. "Me arruinaron", sentencia Javier.

Su novia, un gran apoyo

"Javier no tenía a nadie" afirma Carola Torres, su novia, que no se ha separado ni un solo momento de él. "Hemos compartido muchos sentimientos y ha nacido algo entre los dos." Ahora son capaces de empezar una vida nueva y enfrentarse a cualquier problema. Nada puede superar lo vivido. "Creo que cumplí con Javier basándome en mis principios y valores", dice Carola Torres.

Su familia, siempre a su lado Paco Villanueva, padre de Javier, estaba muy emocionado, casi no podía articular palabra y achaca su aguante a "esa fe y firmeza que hemos tenido desde el principio y que ha sido secundada por vosotros". "Sabíamos que éramos inocentes, y así se lucha mejor", asegura el padre de Javier. Asimismo ha dejado claro que debido a todas las circunstancias que han pasado están atravesando un gran bache económico, pero "hay que sacar aspectos positivos de esto, la vida y la libertad es mas importantes que el dinero".Por su parte, su abuela Marichu, con la calidez y sensibilidad que caracteriza a los ancianos ha declarado que nunca perdió la esperanza porque "es una persona tan buena que no se merecía lo que le estaba pasando."

Ahora sólo les queda volver a empezar. Eso sí, libre, sano y feliz. Y es que el dinero no siempre da la felicidad.