El testigo que vio a Blanca besando la estatua de su hermano: "De ánimo la vi normal, no noté nada raro"

  • Asegura que habló con Blanca el día 23, un día antes de la compra que la esquiadora hizo en Pozuelo

  • "Iba con vaqueros y me dijo que se dirigía a la Peñota"

'El programa del Verano' ha hablado en directo con Alfredo, el testigo que vio a Blanca besando la escultura de su hermano y una de las últimas personas que habló con la medallista olímpica. Cuenta que reconoció a Blanca Fernández Ochoa en el centro de Cercedilla y que se acercó para hablar con ella. Al llamarla por su nombre, ella se mostró sorprendida. "Le dije que yo también era del terreno en tono de broma", dice.

La intervención de Alfredo ha sido clave para la aparición del cuerpo de la esquiadora. "Me dijo que iba a la Peñota y yo le comenté que conocía esa zona", dice el testigo. Además, explica que Blanca Fernández Ochoa llevaba "una bolisita, camiseta blanca, una gorra y vaqueros".

Alfredo ha adelantado que su encuentro con Blanca Fernández Ochoa fue el día 23 por lo que la esquiadora podría haber realizado otra ruta por la Peñota al día siguiente, algo que refuerzan las imágenes de ella haciendo una compra en un centro comercial de Pozuelo el día 24. "Ha debido hacer un recorrido un día y otro diferente otro día". "El día 23 yo salí por la noche a Gijón, no la vi el 24", afirma.

También explica que llamó el día 1 a la Policía Municipal de Cercedilla y que no supo nada más hasta ayer, horas antes de que apareciera el cuerpo de la esquiadora." Vinieron los municipales y después la Policía Nacional que me llevaron en un coche para declarar", cuenta.

Sobre el estado de ánimo de la esquiadora, asegura que la encontró normal. "No noté nada raro", dice. También ha dado su impresión sobre el gesto de santiguarse que Blanca hizo frente al monolito dedicado a su hermano. "Yo cuando voy a un cementerio también me santiguo", reconoce.