El bonito gesto de Hugo, hijo de Mario González, con los niños afectados por la DANA
El exparticipante de 'Supervivientes' y 'La isla de las tentaciones' ha mostrado el gesto de su hijo con los afectados por la DANA
Mario González ha recordado que hay muchos niños ayudando a sus padres en las tareas de limpieza en las zonas devastadas
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Claudia Martínez fue una de las primeras influencers en darle visibilidad a los afectados por la DANA y en recolectar ayuda para mandarla a Valencia; incluso, llegó a arremeter contra las compañeras de profesión que no utilizaban su potente altavoz para ayudar a las víctimas de esta tragedia que hoy hace siete días que comenzó. Su novio, el también exparicipante de 'La isla de las tentaciones' y 'Supervivientes' Mario González, está muy orgulloso de su labor, que consiste en llevar víveres y herramientas a zonas afectadas como Benetúser, pueblo en el que vivió durante un año.
Mario, por su parte, ha querido aportar su granito de arena haciendo uso de su altavoz mediático que es su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 250.000 seguidores. Desde sus stories ha recordado que es importante que se manden cosas para los niños, como ropa y botas de agua, ya que muchos pequeños están ayudando estos días a sus padres a limpiar el barro y retirar el lodo de sus casas y de las calles de sus pueblos: "¡Ellos están por las calles igual!".
Para motivar a sus seguidores a colaborar y a no olvidarse de los más pequeños, el influencer ha mostrado que Hugo, el hijo de cinco años que tiene en común con Sheila González, ha donado un par de botas, tres pares de zapatillas deportivas, calcetines, pijamas, camisetas, sudaderas y un abrigo. "Hugo ha querido dar toda esta ropa para los niños", ha escrito el empresario junto a la foto en la que muestra todo lo donado por su hijo.
Un bonito gesto con el que el exconcursante de 'Supervivientes 2024' ha querido poner el foco sobre los niños afectados por la DANA, tragedia de la que hoy se cumplen siete días y que, por el momento, se ha cobrado 215 víctimas mortales. El número de denuncias se elevaba a las 1.9000 en los cuatro primeros días y, como las tareas de limpieza no han terminado, comienza a preocupar el riesgo de infecciones por el agua estancada, el barro y los alimentos de las neveras dañadas y de los supermercados inundados que empiezan a pudrirse.