Amelia Damonte, el gran amor del papa Francisco antes de ser pontífice: “Si no me caso con vos, me hago cura”

El obispo de Roma anunciaba la peor de las noticias: el papa Francisco ha muerto a los 88 años tras una larga vida dedicada al servicio de la Iglesia y del catolicismo. Sin embargo, antes de pasar a formar parte de la gran comunidad de la que terminó siendo el máximo representante en la Tierra, tuvo un gran amor.

Se llamaba Amalia Damonte, fue su primer y único amor y con la que casi terminó contrayendo matrimonio en su tierra, Buenos Aires. Con 12 años, siendo apenas unos niños, comenzaron este romance que se mantuvo a lo largo de los años. Les unía la bondad, la humildad y el sentimiento de deberse a los demás, sobre todo a los más desfavorecidos.

La carta del papa Francisco declarando su amor

Totalmente enamorado de ella, el hasta ahora pontífice, Jorge Bergoglio, se declaró con una bonita carta de amor en la que le pedía matrimonio. Una propuesta que la joven tuvo que denegar porque los padres de ella no aprobaron un matrimonio tan temprano.

Por ello, después de haber roto la relación, el papa Francisco ingresó en el seminario, comenzando su trayectoria para ser sacerdote. En la carta en la que se declaró a la que fue su novia, fue claro con su decisión: “Si no me caso con vos, me hago cura”. Y así fue, como sus caminos se separaron, ella continuó viviendo en Argentina, donde sigue haciendo su vida desde entonces.

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