Alejandra Rubio desvela el motivo de su comportamiento con Carlo en su última cena en Ibiza: "Pasó algo muy especial que me guardo para mí"
Alejandra Rubio ha regresado a Madrid tras sus vacaciones en Ibiza junto a Carlo Costanzia y su suegra, Mar Flores
El impactante comportamiento de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia cuando creen que nadie les ve
Después de unos días de descanso en Ibiza junto a su hijo y la familia de su actual pareja, Carlo Costanzia, Alejandra Rubio ha regresado este lunes 21 de julio a su trabajo como colaboradora de 'Vamos a ver' para explicar el motivo del silencio que mantuvo en su última cenar romántica con su chico que fue captada por el paparazzi Sergio Garrido.
El las imágenes, muy distintas a las que estamos acostumbrados a ver de ellos cuando saben que están siendo grabados, se les puede observar mientras esperan para cenar, pero lo sorprendente es que parece que ninguno le dirige ni una sola palabra al otro y están con los móviles en todo momento.
Sergio Garrido asegura que las dos horas y media que les estuvo grabando fue así: ''No hacían nada, no se hablaban, estaban picando, estaban muy como cada uno a lo suyo. A mí me me sorprendió los dos días, el día que sí sabían que estaban las cámaras y el día que no sabían que estaban las cámaras'', contaba el colaborador de 'Fiesta'.
Alejandra Rubio, sobre su polémica cena en Ibiza con Carlo Costanzia: "Es lo más fuerte que he visto"
Ahora, Alejandra Rubio ha desvelado el verdadero motivo que tenía de la pareja para permanecer tan callada durante esta polémica cena: "Es lo más fuerte que he visto en mucho tiempo. Este señor, que debía estar un poco enfadadillo porque no nos pudo pillar todos los días, tiene que hacer algo para dar que hablar. No daría explicaciones porque me da igual y yo sé lo que hay con mi pareja, pero os lo cuento. Ese día teníamos reservado un restaurante de pasta y estaba cerrado, por lo que nos mandaron a otro de la misma cadena que estaba cerca. La carta no nos gustó y estábamos los dos con el móvil y sin cobertura para ver si encontrábamos otro. Solamente estuvimos 45 minutos y pasó algo muy especial que me guardo para mí. Es una tontería, pero Carlo y yo nos lo pasamos muy bien", ha contado.