Isabel Preysler publica las cartas de su ruptura con Mario Vargas Llosa en su biografía: "Mi casa no es un hotel"

Este 22 de octubre la socialité publica su biografía, 'Mi verdadera historia', sincerándose como nunca sobre los episodios más importantes de su vida
La historia de Isabel Preysler: la trágica muerte de sus hermanos, amores fallidos y la verdadera relación con sus hijos
Las esperadas memorias de Isabel Preysler, tituladas 'Mi verdadera historia', ven la luz este miércoles 22 de octubre, y no han tardado en causar un enorme revuelo mediático. En ellas, la socialité más mediática de España promete desgranar los episodios más decisivos y también más turbulentos de su vida, entre ellos su relación con el escritor Mario Vargas Llosa, fallecido en abril de este año.
En el último capítulo, que lleva por título 'Desmentidos y cartas de amor', Isabel aborda sin rodeos los rumores y las interpretaciones que se han hecho sobre su historia con el Nobel. "Mario fue muy feliz", desmintiendo a quienes aseguraban que el autor se sentía "profundamente desgraciado" a su lado. "Que el lector saque sus propias conclusiones", escribe Preysler, tal y como publica la revista '¡Hola!'.

La misiva sobre su ruptura y la muerte del escritor
Una de las partes más comentadas de la biografía, y que adelanta la cabecera rosa, es la carta que Isabel le escribió el 12 de diciembre de 2022, dos días después de recibir de Mario las galeradas de su última novela, entonces titulada '¿Un champancito, hermanito?', y que más tarde se publicaría como 'Le dedico mi silencio'.
En esa misiva, dirigida con un sobrio "querido Mario" y firmada con un "abrazo", la autora pone fin a una historia de casi ocho años.
En el texto, Isabel hace balance sobre su romance: "Nuestra relación ya no se parece en nada a la que teníamos al principio". A su juicio, el desgaste cotidiano y la falta de intereses comunes -"matrimonio, hijos"- habían vaciado de sentido su convivencia.
En la carta, sin embargo, Isabel también reprocha al escritor su "ridícula escena de celos" tras una fiesta, afirmando que "a nuestra edad y en nuestro caso, las escenas de celos infundados están totalmente fuera de lugar y dan hasta vergüenza".

A ello se sumó la sorpresa de descubrir que Vargas Llosa había vuelto a su domicilio sin avisar y había enviado a otra persona a recoger su pasaporte y algunas pertenencias. "Mi casa no es un hotel en el que las personas van y vienen sin tener en cuenta a los demás y yo no voy a soportar tus idas y venidas sin, por lo menos, una explicación. Lo que de verdad hace imposible la convivencia es la mala educación, y tú estás muy mal educado", señala la madre de Tamara Falcó, de acuerdo a la publicación de la revista.
El escrito concluye: "Esta ha sido la segunda vez que lo has hecho, pero no va a haber una tercera… Por favor, manda a alguien a recoger todas tus cosas".
La conocida como 'reina de corazones' también se sincera sobre el fallecimiento de Mario Vargas Llosa: "Ni tuve ocasión de despedirme de él antes de su fallecimiento, ni me lo hubiese permitido la familia", confiesa ahora a '¡Hola!'.

Las cartas de amor
Pero si algo convierte 'Mi verdadera historia' en un documento único son las otras ocho cartas, estas de amor, que Isabel ha decidido hacer públicas, escritas por Mario entre 2015 y 2022. Todas ellas, cuidadosamente seleccionadas, muestran el lado más romántico de Vargas Llosa.
Desde la primera, fechada a 21 de marzo de 2015, hasta la última, del 18 de febrero de 2022, el encabezamiento se repite: "Isabel querida", "Isabel querida, amor mío", "Isabel, amor mío". Y siempre, sin excepción, se despide con un "te quiero".
En esas líneas, el escritor deja constancia de su felicidad: "Nunca imaginé que me harías tanta falta, que, en tan poco tiempo, te hubieras vuelto alguien tan imprescindible y querido en mi vida". Y también de su entrega: "Yo nunca he estado tan seguro sobre nada como lo estoy contigo. Te quiero y nada me haría más feliz que pasar todo lo que me queda de vida a tu lado".
Las misivas cuentan con más frases de Mario, en las que habla de sus "orejitas que parecen dos signos perfectos de interrogación", de "la suavidad sedosa de tu piel", de "tu cintura de avispa" y de esa "lucecita verde que asoma en el fondo de tus ojos".
En una de las cartas, escrita tras su primer beso, "la noche maravillosa de la peletera" en febrero de 2015, Vargas Llosa confiesa: "Desde entonces, mi vida se llenó de juventud, de sueños y de deseos". Y añade: "Me parece que hace siglos desde la última vez que te tuve desnuda en mis brazos, sintiendo latir tu corazón".
Tal y como recoge la revista del corazón, el autor de 'La casa verde' le dice a Preysler en 2018: "Estos tres años que hemos pasado juntos han sido una larga felicidad que yo no había conocido hasta ahora". Y un año después, reafirma: "Ya cuatro años que estamos juntos. Se han pasado corriendo, como pasa el tiempo cuando uno es feliz. Y yo lo he sido y lo soy a tu lado".
En sus últimas líneas, deja las siguientes palabras que ahora, tras su muerte, cobran más significado que nunca: "Porque te quiero mucho y te querré siempre, hasta el último día. Ojalá estés conmigo en ese momento decisivo, en el que uno se despide de esta vida, rumbo a la otra (que no existe)".
