"Me has partido como una regañá": las mejores de España para comerlas con el amor de tu vida

Se inventaron en Sevilla, pero son muy apreciadas en todo el país
Con aceite de oliva, con ajonjolí... Algunas de las mejores se hacen fuera de Andalucía
Oda al aperitivo: ideas para para disfrutar más allá de los 50 sin ayudar al flotador
"Eres el amor de mi vida y me has partido como a una 'regañá", espetaba a Anita un despechado Montoya en el tramo final de 'La isla de las Tentaciones'. Y, desde ese momento, ha sido una de las frases más reproducidas en todo tipo de dispositivos. Lo que nos ha hecho pensar en la fragilidad de esta mini torta crujiente de pan, el sonido que se produce al partirla por la mitad y, sobre todo, en lo rica que está cuando no ha estado aireándose o han pasado demasiados días desde que abriste la bolsa.

También hemos indagado en el origen de la regañá, que sabíamos que se inventó en Alcalá de Guadaira hace miles de años, pero desconocíamos que el municipio sevillano en cuestión era entonces conocido como ‘Alcalá de los Panaderos’. ¿El motivo? Que allí se concentraban buena parte de los obradores que abastecían a la capital de este producto y de otros similares (picos, rosquillas, etc.).
Pero somos conscientes de que lo que más te interesa saber acerca de este humilde bocado, que se obtiene a partir de la mezcla de agua, harina y sal, es dónde encontrar las mejores regañás del mundo mundial. Esas que igual te apañan un aperitivo, que te sirven para dipear u organizar un picoteo informal para esos días que vienen más amigos de la cuenta a ver el fútbol a casa.
Pero antes de pasarte nuestros obradores favoritos, queremos dejar claro que nosotros consideramos regañá a aquella masa más o menos fina, con forma más o menos ovalada, de unos 20 o 30 centímetros de diámetro. Y aceptamos aquellas que incluyen aceite de oliva o ajonjolí en su elaboración, por supuesto. Lo que no vas a encontrar a continuación son crackers y demás sucedáneos que harían a más de una salir corriendo al más puro estilo Montoya.
Obando
Para muchos es la mejor de todas. Sobre todo para los que la consideran la auténtica regañá, la de toda la vida. Esa fina y crujiente. que destaca por su textura única y por un sabor que crea adicción. Por sus dimensiones, es perfecta para tenerla cerca mientras tomas cualquier tipo de comida o para que sea la pareja de baile de con un buen jamón, queso, anchoa... Así que no podemos más que recomendar el excelente trabajo que viene haciendo esta empresa familiar de Utrera desde 1962. Sobra decir que está elaborada con ingredientes naturales y que Obando son hoy un referente mundial por haber incorporado la innovación tecnológica a sus procesos, sin perder nuestra su artesana.

Petramora
En realidad las fabrica Espiga Blanca, una panadería barcelonesa que la familia Figueras lleva dirigiendo con pasión y la máxima entrega desde hace una década. Sus productos de elaboración artesanal, entre los que encontramos varios tipos de panes, pastas y bollos, se encuentra entre los mejores del mercado español. Por eso Petramora no lo dudó a la hora de querer incorporarlos a su catálogo, en el que encontramos las regañás típicas de Andalucía, con semillas de sésamo y aceite de oliva. Sin duda, un acompañamiento ideal para ensaladillas, embutidos, patés... ¡O para tomarlas sin nada más a modo de tentempié!

El Guijo
No solo en Andalucía encontramos excelentes regañás. Ponemos rumbo hasta Guijo de Ávila (Salamanca) para deleitarnos con las creaciones de una empresa fundada en 1995 que, sorprendentemente, están presentes en prácticamente todas las provincias andaluzas (Jaén es la excepción). Su panecillo desprende los matices inconfundibles del aceite de oliva virgen extra. En cuanto a la mordida, destacar que es crujiente pero sin llegar a ser demasiado robusta. También debes saber que las de El Guijo se elaboran con harina de trigo y ese inconfundible sésamo que para muchos es innegociable.

Juanito Baker
La última parada nos lleva a Málaga, ya que allí se encuentra el obrador del reconocido Juanito Baker. En este caso hablamos, además, de producto 100% malagueño, ya que sus regañás están elaboradas con materia prima proveniente de la zona de la Axarquía, donde Juanito tiene sus instalaciones. Como particularidad, matizar que están cortadas a mano, una a una, y que llevan AOVE. Cada una tiene una dimensión aproximada de 14 cm de lago y 4 cm de ancho, y seguro hará las delicias de los más exigentes. Por algo son ya más de 60 años desarrollando productos, no solo regañás, que seducen a hosteleros y particulares por igual.

