Cómo preparar un viaje para disfrutar de los mejores encuentros gastronómicos del mundo
Planificar un viaje o escapada puede ser más sencillo cuando se tiene un objetivo claro
Aprender sobre su gastronomía es otra forma de conocer las raíces de un lugar
Feria gastronómica: qué es, cuál es su objetivo y por qué son tan importantes
MadridLa única manera de mejorar un plan que ya te apasiona es sumar algo que disfrutas al mismo nivel, por eso los amantes de la gastronomía y los viajes seguro que prefieren apostar por esos rincones del mundo donde es posible disfrutar de los mejores encuentros gastronómicos del mundo. Una excelente idea que impide tener que escoger porque permite tener ambas cosas, aunque para ello sea necesario investigar la mejor manera de poder aprovecharlo al máximo.
Planificar un viaje o escapada no siempre es una tarea sencilla, sobre todo cuando se tiene un objetivo claro. Por ejemplo, los amantes del arte tienen bastante claro que en sus días de turismo tendrán que visitar los museos más míticos y también alguno un poco menos conocido, y seguro que su lista está llena de lugares emblemáticos, visitas guiadas y edificios imprescindibles.
El listado de lugares para visitar en un poco diferente en el caso de los amantes de la gastronomía, porque no es posible acudir a todos los restaurantes, foodtrucks o encuentros gastronómicos de un lugar, por lo menos si la visita solo dura unos días. Este es el motivo principal por el que es necesario preparar bien en viaje, porque es importante seleccionar esas citas que son ineludibles y planificar cómo hay que recorrer la ciudad para no perderse nada.
Cada vez cobra mayor fuerza el turismo gastronómico, que ahora ya no solo se refiere a ese que se hace para conocer la gastronomía de un lugar, aunque también está dentro de la definición, también es aquel en el que se cuadran las fechas para poder asistir a un festival o feria gastronómica, donde poder conocer no solo los productos del lugar, también los de todos aquellos que hayan querido participar, disfrutando de la alegría, el ambiente y la diversión que suelen generar este tipo de encuentros.
Cómo preparar un viaje para disfrutar de los mejores encuentros gastronómicos del mundo
Aprender sobre su gastronomía es otra forma de conocer las raíces de un lugar, y para hacerlo a veces es imprescindible hacer las maletas y acudir allí donde tiene lugar la magia. Preparar un viaje no siempre es sencillo, pero contar con algunos consejos, tips y pautas que seguir puede hacerlo mucho más sencillo.
- Busca un destino. Puede que estés deseando hacer un viaje de estas características desde hace tiempo y hayas estado apuntando en una lista, mestal o física, todos esos lugares que quieres visitar y cuáles son las mejores fechas para hacerlo, pero si no es el caso, puede ser un buen momento para hacerlo. Planificar este tipo de viajes con tiempo hará que resulte más económico, al fin y al cabo, si queremos que sea en unas fechas concretas para que coincida con algún encuentro gastronómico, esa planificación nos asegurará no solo los billetes para viajar (si tenemos que hacerlo en algún transporte que no sea privado), también un lugar para alojarnos que sea asequible y no esté completo y conseguir entradas para el encuentro gastronómico al que queremos ir antes de que se acaben.
- Decide el tipo de viaje. Está claro que la gastronomía es la excusa para viajar, pero ¿quieres que sea lo principal y todo gire en torno a esta experiencia? Si es así, seguro que puedes encontrar alguna actividad paralela que te apetezca sumar. Si esta experiencia es solo un motivo más para visitar un nuevo lugar, apuntar algunos imprescindibles e intentar cuadrarlos en el itinerario para no perderse nada destacable del encuentro puede llevarnos un poco de tiempo, pero hará la experiencia más completa.
- Prepárate. Es el momento de salir de la zona de confort y eso implica atreverse a probar algunas cosas que habitualmente no comeríamos. No es necesario probar cosas que sabemos que no nos gustan, pero parece el momento ideal para dejarse llevar y probar aquellas que llaman nuestra atención y a las que normalmente no tenemos acceso.
- Cuídate. Todos comenzamos un viaje pensando en las cosas buenas, lo maravilloso que va a ser y todo lo que vamos a vivir, pero en este caso (y en todos en realidad), pensar en algunos riesgos frecuentes puede ayudarnos. Por ejemplo, por muy envalentonados que nos sintamos, comer algo de un lugar que no nos da confianza puede demostrarse una mala idea en el futuro. También puede suceder que algo de lo que comamos no nos siente bien, por lo que llevar algunos medicamentos que nos ayuden a pasar el mal rato puede quitarnos algunos problemas de encima.
- Disfruta. A pesar de la importancia de una buena planificación, dejarse llevar en algunos momentos puede ser lo mejor, conectar con la gente de la zona, compartir momentos con ellos y aprender de primera mano cómo son su cultura, sus tradiciones o sus platos puede hacer la experiencia mucho más gratificante. Déjate un poco de espacio para la improvisación, no te pierdas un plan inesperado solo por ceñirte a un itinerario demasiado cerrado.