Alimentación consciente: cómo se hace el 'mindful eating'
El 'mindful eating' es una práctica que se centra en la atención plena durante el acto de comer
Deriva del mindfulness y trata de fomentar una mayor conexión con nuestras necesidades fisiológicas y emocionales
¿Puedes luchar contra el cambio climático con lo que eliges comer?
La alimentación consciente, o 'mindful eating', es una práctica que se centra en la atención plena durante el acto de comer. Esta técnica, derivada del mindfulness, pretende mejorar nuestra relación con la comida y fomentar una mayor conexión con nuestras necesidades fisiológicas y emocionales. De esta manera, se enfoca en la experiencia sensorial y emocional de la alimentación. Esta práctica implica prestar atención a todos y cada uno de los aspectos de nuestra alimentación, centrándonos en detalles específicos como el sabor, la textura, el olor y la apariencia de los alimentos, así como a las sensaciones de hambre y saciedad en el cuerpo.
Para realizar esto hay que cumplir una serie de pasos que lo ponen más fácil. En primer lugar, eliminar las distracciones. Apaga la televisión y aparta el móvil mientras comes. Esto te permitirá enfocarte completamente en la comida y en las señales que manda tu cuerpo. Antes de llevarte los alimentos a la boca, dedica unos segundos a observar y oler tu comida. Esto puede aumentar tu aprecio por los alimentos y mejorar tu experiencia sensorial.
Además, es importante comer despacio. Debes tomarte tu tiempo para masticar cada bocado, apreciando el sabor y la textura de los alimentos que ponemos en nuestra boca. De esta manera podrás prestar atención a las señales de saciedad y detenerte cuando te sientas satisfecho con lo comido,y no cuando estés lleno. Comer hasta sentirte ligeramente saciado es suficiente para mantener tu energía sin sentirte incómodo.
Ejercicios prácticos de mindful eating
- Meditación de la pasa: Este ejercicio clásico de la alimentación consciente implica coger una pasa y observarla detenidamente, notando su textura, color y aroma antes de comerla lentamente, prestando atención a cada aspecto de la experiencia.
- Diario de alimentación consciente: Consiste en llevar un registro detallado de lo que comes, cómo te sientes antes y después de comer, y las circunstancias que rodean tus comidas. Esto puede ayudarte a identificar patrones y a ser más consciente de tus hábitos alimenticios en general.
- Masticación consciente: Cada vez que lleves un bocado a la boca, mastica lentamente y concéntrate en la textura y el sabor del alimento. Intenta masticar cada bocado al menos 20-30 veces antes de tragar.
- Respiración consciente antes de comer: Antes de comenzar a comer, toma tres respiraciones profundas para centrarte y calmar tu mente. Esto puede ayudarte a entrar en un estado de mayor conciencia y relajación.
- Agradecimiento por la comida: Dedica unos momentos a agradecer por los alimentos que tienes frente a ti, reflexionando sobre todo el esfuerzo que ha requerido llegar hasta tu mesa. Esta práctica puede aumentar tu aprecio por la comida y fomentar una mayor conexión con lo que consumes
Beneficios del mindful eating
- Mejora la digestión: Al comer despacio y masticar bien, facilitamos el proceso digestivo y evitamos problemas como la indigestión y el reflujo.
- Promueve una relación saludable con la comida: Diferenciar entre el hambre emocional y el hambre física nos ayuda a tomar decisiones alimenticias más conscientes y a reducir los atracones.
- Ayuda en la gestión del peso: Al ser más conscientes de las señales de saciedad, es menos probable que caigamos en la tentación y comamos en exceso.
- Reduce el estrés: Comer conscientemente puede convertirse en una forma de meditación que reduce la ansiedad y el estrés.
Adoptar el mindful eating no significa que nunca puedas disfrutar de un capricho y concederte un exceso. La clave es hacerlo de manera consciente, disfrutando cada bocado y tomando decisiones alimenticias que estén en línea con tus necesidades y valores personales. Esto no solo contribuirá a mejorar tu salud física, sino que también puede m optimizar tu bienestar emocional y tu relación con la comida.
Practicar la alimentación consciente es un viaje de autodescubrimiento y transformación. Al integrar estas técnicas en tu vida diaria, puedes desarrollar una relación más saludable y equilibrada con la comida, promoviendo un mayor bienestar general.
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