El bolso huevo de alta costura: así es la ocurrencia de Louis Vuitton y uno de los mejores chocolateros franceses
Maxime Frédéric ha replicado en chocolate un icónico bolso de Louis Vuitton
También ha creado varios bombones de Pascua y otros dulces para la marca
El reputado pastelero y chocolatero trabaja en un hotel de lujo en París, donde tiene su propio negocio
Torrijas, rosquillas y otros productos que se preparan en la sartén son algunos de los dulces típicos de Semana Santa en España, pero otra de las tradiciones gastronómicas de esta época del año es la de los huevos de Pascua, que tiene mayor arraigo fuera de nuestro país. Louis Vuitton ha tomado la costumbre de regalar huevos de chocolate a los más pequeños y la ha unido con uno de sus diseños más emblemáticos para crear algo único.
La marca de moda de lujo ha colaborado con Maxime Frédéric, prestigioso pastelero y chocolatero francés, para presentar el ‘Chocolate Egg Bag’, un bolso en forma de huevo de chocolate y hecho con este dulce material. Esta obra se inspira en el ‘Monogram Egg Bag’, icónico modelo de bolso creado por Nicolas Ghesquière, el director artístico de las colecciones femeninas de la firma, para su desfile de primavera-verano en 2019. No falta ningún detalle en este bolso de chocolate, que incluye asas, cremallera, costuras y el famoso estampado con el logo de la marca. Los ingredientes del producto son chocolate negro, chocolate con leche y avellanas tostadas, unos frutos secos que se ocultan en su interior. Este dulce de alta costura pesa 970 gramos y tiene un precio de 225 euros.
Los bombones de Pascua de Louis Vuitton
Maxime Frédéric no solo ha creado un bolso de chocolate para Louis Vuitton en esta colaboración, sino una colección de bombones para celebrar esta época del año. El set de tres huevos de Pascua (240 gramos) en una caja se vende por 40 euros, mientras que el set de seis (480 gramos) tiene un precio de 70. Ambas llevan tres recetas diferentes, a base de chocolate negro y chocolate con leche.
Uno de los huevos de chocolate negro va relleno con caramelo de frambuesa y praliné de pistacho, mientras que otro combina caramelo de vainilla azul y gianduja de trigo sarraceno crujiente. El huevo de chocolate con leche lleva caramelo de vainilla de Tahití y praliné de avellana. Estos productos de la marca de moda se presentan como “una refinada selección de dulces y chocolates” y estarán solo disponibles en establecimientos seleccionados de la compañía en París, Shanghái, Singapur y Nueva York.
El arte de Maxime Frédéric
No es la primera vez que el citado pastelero y chocolatero colabora con Louis Vuitton, ya que anteriormente había creado otros dulces para la firma. Uno de los más llamativos es su figura en chocolate de Vivienne, la mascota de la marca, que aparece sobre un baúl de viaje con el famoso logo. Esta dulce escultura, llamada Vivienne Box Red y de 1,15 kilos de peso, se vende por 250 euros.
Maxime Frédéric es originario de Normandía, donde está la granja de su familia y donde aprendió a cocinar postres. Tras formarse y trabajar en distintas panaderías, pastelerías y restaurantes, fue elegido como pastelero del año en la Guía Gault & Millau 2022. En la actualidad es jefe pastelero en el Cheval Blanc Paris (8 Quai du Louvre, París), hotel de lujo que alberga varios restaurantes, como Le Tout-Paris, Langosteria, Plénitude y Hakuba. La página web del negocio destaca su dominio de materias primas como los lácteos, el trigo y la harina: “Su sello distintivo es un virtuosismo que transforma la pastelería y la panadería en auténticas experiencias emocionales”.
“Detrás de un postre siempre debe haber una historia”, declaró el francés al hablar sobre su trabajo en el hotel. Por otro lado, tiene su propio negocio en la capital francesa, Pleincouer (64 rue des Batignolles, París). Es una pastelería y panadería familiar donde ofrece panes, bollos, tartas, chocolates, bombones, yogures, batidos y todo tipo de dulces.
Maxime Frédéric y el chef francés Arnaud Donckele, con el que trabaja en Cheval Blanc Paris, hablaron sobre su amistad, el mundo de la gastronomía y sus creaciones en el podcast Louis Vuitton Extended: “Siempre digo a mis equipos que tienen que mantener un pie en el camino para sentirse cómodos y el otro pie al borde del precipicio. El pie en el camino significa que nunca caerás. El otro pie va a sacudirte un poco, hacer que te cuestiones a ti mismo y a sacarte de tu zona de confort“.
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