Viva la almeja: diferencias entre babosa, japónica o cornicha

Cómo distinguir las diferentes almejas
Cómo distinguir las diferentes almejas
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La almeja es uno de los moluscos más deliciosos y comunes de nuestra gastronomía, un auténtico vicio que podríamos comer sin descanso como si fueran pipas que llegan del mar. Crudas, a la plancha, en arroces y guisos… No hay nada que se les resista. Ahora bien, una cosa es que que disfrutes de cualquier almeja que te pongan en el plato, y otra muy diferente conocer sus variedades para saber elegir entre todas ellas. Los nombres de todas ellas son de lo más atractivos: fina, babosa, japónica, rubia, cornicha… pero, ¿sabrías diferenciar una de otra? Te contamos en qué se diferencian.

Almeja fina

También se la conoce como almeja de carril y es la que más éxito tiene en el mercado. Además de su excelente sabor y calidad, es la almeja que más días aguanta viva fuera del agua. Su forma es ovalada y alargada, con rayas concéntricas o en zigzag fáciles de distinguir por su color oscuro. Es habitual tomarla al vapor con unas gotitas de limón, aunque también la puedes disfrutar en crudo para apreciar su sabor y firme textura de su carne.

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Almeja fina. FUENTE: Lonjas Gallegas

Almeja babosa

La babosa es una almeja con muy buena relación calidad-precio, aunque su textura viscosa no es del agrado de todos los paladares. Su concha es redondeada y más lisa que la de otras almejas, aunque en ocasiones se la confunde con la almeja fina, aunque la babosa no cuenta con las líneas radiales. Una forma de distinguirlas es comprobar las dos manchas oscuras que hay en el interior de la concha al abrirla. De color amarillo o gris claro, tiene un sabor a mar inconfundible que puede conquistarte por completo. Es muy baja en calorías y, aunque puedes prepararla de diferentes formas, es muy habitual tomarlas al ajillo o a la marinera. 

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Almeja babosa. FUENTE: Mariscos O Grove

Almeja japónica

Su nombre ya nos deja claro que esta almeja procede de Japón, aunque en nuestro país se cría gracias a la adaptación de la especie a nuestras aguas. De hecho, es una de las que más se cultivan en Galicia, tiene un excelente precio y es realmente sabrosa. Es fácil distinguirla porque su concha es ovalada y de aspecto rugoso, de color amarillo o crema, con líneas radiales marcadas de color gris o tostado. Es una almeja robusta que aguanta muy bien la cocción, por lo que es ideal para guisos y arroces.

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Almeja japónica. FUENTE: Cooperativa Ría de Arosa

Almeja rubia

Esta es, posiblemente, la almeja que mejor se distingue de otras variedades gracias a su tonalidad rojiza. Además de por el color, su concha se reconoce por el aspecto pulido y las líneas concéntricas con cierto brillo. Aunque su carne es dura y se utiliza mucho en guisos, la recomendación de los expertos en no someterla a una gran cocción. De hecho, lo ideal es sencillamente escaldarla para que se abra y poder disfrutar de su sabor. 

Almeja rubia. FUENTE: O Percebeiro

Almeja cornicha

La almeja cornicha tiene una concha oval-triangular de tonalidad clara (también se la conoce como almeja blanca) con estrías algo más oscuras. Su sabor suave, con cierto dulzor, recuerda al de la almeja rubia. Su textura es dura y aguanta muy bien la cocción, por lo que es perfecta para preparar arroces y otro tipo de guisos. De hecho, se la considera una almeja paellera, aunque es ideal en una merluza a la marinera, con pochas o acompañando a unas alcachofas guisadas.

Almeja cornicha. FUENTE: Esencia das Rías

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