Cómo comer el brócoli para que te proteja contra el cáncer
Para aprovechar todos los beneficios del brócoli tendrás que cambiar la forma en la que lo cocinas y lo consumes
Cuatro recetas sabrosas con brócoli para los que no les gusta
El brócoli no es, ni de lejos, uno de los alimentos preferidos de nadie, pero ahí está casi siempre en nuestras neveras esperando a ser hervido para después saltearlo o acompañarlo con otros ingredientes al horno y conseguir una guarnición en tu plato principal. Pero ¿y si no estuviésemos consumiendo el brócoli de la forma adecuada para obtener sus beneficios principales para nuestra salud? Si no lo hervimos como de costumbre ¿cuál es la manera adecuada de cocinarlo?
Uno de los compuestos principales del brócoli y de otras crucíferas es el sulforafano, un compuesto que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer. Sin embargo, el problema está en que en la forma en la que solemos cocinar el brócoli eliminamos su contenido de sulforafano y, por tanto, sus beneficios principales. “Si cueces el brócoli y no lo cortas estás perdiendo casi todas sus propiedades”, explica en un vídeo la doctora Sara Marin Berbell.
Cómo comer el brócoli
La clave está en cortar el brócoli crudo, cuanto más pequeños sean los trozos, mejor, porque así es como se activa el sulforafano, siendo lo ideal esperar 10 minutos desde que lo cortas para que la sustancia protectora se haya activado.
Para entenderlo mejor, en el brócoli hay dos sustancias que están separadas, la parte protectora e inactiva, el sulforafano, y la activadora, la mirosinasa, y al cortar la verdura las dos se mezclan, activándose la sustancia protectora que necesita nuestro organismo. Pero ¿y cómo te lo comes crudo?
Al cocer el brócoli se pierde la sustancia activadora, pero si quieres seguir cocinándolo cuando lo vas a comer la experta da un truco: cocerlo de tres a cinco minutos y mezclarlo con una buena mostaza de grano, que también tiene sustancia activadora.
Ahora bien, si quieres probar a comerlo crudo solo tienes que cortarlo en los trozos más pequeños que puedas para que se active el sulforafano y la doctora aconseja echarle “un chorrito de limón, que es lo ideal para tu microbiota”. Además, un experimento publicado en la National Library of Medicine subrayó como el brócoli crudo es capas de proporcionar al organismo hasta diez veces más de sulforafano que el hervido.
Una receta con brócoli
Y si quieres una idea diferente para preparar el brócoli sin que parezca que te lo estás comiendo, te dejamos en el siguiente vídeo la receta de los crepes de brócoli para los que no vas a tener que hervirlo previamente para hacer la preparación.