Alimentación

Cómo sacar los tóxicos de tu cocina, según el experto Nicolás Olea: "Recupera la tabla de madera"

Los utensilios de cocina que usamos pueden contribuir a la contaminación de los alimentos. getty images
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Los tóxicos están más presentes de lo que creemos en nuestro día a día, y gran parte de esa exposición la tenemos en la cocina. El catedrático de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada, médico en el Hospital Clínico San Cecilio y Doctor en Medicina y Cirugía, Nicolás Olea, acaba de publicar el libro '80 recomendaciones para evitar los tóxicos' (RBA Libros), donde da consejos para evitarlos y retirarlos de nuestra vida con otras alternativas.

Evitarlos es clave porque, como propio Doctor Olea explica en una entrevista con Gastro Mediaset, “existe riesgo de exposición para cualquier persona, de cualquier edad y las consecuencias adversas para la salud están demostradas. Sobre todo, para aquellas personas que están en una situación de especial vulnerabilidad, como por ejemplo, el embrión y feto, la primera infancia o la pubertad”.

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Este experto explica que en la cocina estamos expuestos a un sinfín de tóxicos que provienen, especialmente, de la cantidad de plásticos que tenemos en ella o que llegan a través del supermercado hasta nuestros fogones. Pero, por suerte, hay formas de evitarlos.

En nuestra cocina, ¿con qué hay que tener cuidado? 

La cocina es el ‘laboratorio’ donde preparamos la comida de cada día. No solo debemos cuidar la forma en que se han envasado los alimentos (plásticos) y su procedencia (agricultura convencional que emplea pesticidas), sino que la forma de preparación y los utensilios de cocina pueden contribuir a la contaminación de los alimentos con esos tóxicos. Me refiero, por ejemplo, al empleo de los tupper de plástico en el microondas o sartenes antiadherentes que contribuyen a la exposición a microplásticos, ftalatos y perfluorados.

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¿Dónde están más presentes? 

En la cocina, preferentemente en los plásticos empleados para guardar o preparar alimentos. Pero también en las sartenes antiadherentes, las espátulas de goma o los moldes de silicona. Las botellas de agua o zumos de plástico PET también son fuente de contaminantes. 

¿Qué acciones o cambios podemos hacer para evitarlos en nuestra cocina? 

Mi primera recomendación es: “saca el plástico de tu cocina”. Recupera todo lo que tenías arrumbado en los armarios. Vuelve a utilizar los moldes de metal, las bandejas de horno de cristal, los utensilios de metal y la tabla de cortar de madera. Son materiales inertes que usándolos no contribuirán a tu exposición a tóxicos y microplásticos. Deshazte de los plásticos. 

¿Y en lo referente a la alimentación? 

En el caso de la procedencia de los alimentos las recomendaciones son caras: consume productos de cercanía (local), de temporada y a granel. Evita los super-empaquetados y los ultraprocesados. Consume de producción ecológica y más que nada paga el precio justo por tu comida. 

¿Cómo afecta a nuestra salud la cantidad de plástico y envases que hay en los productos del supermercado?  

De dos maneras. Primero aumentando la probabilidad de exposición a micro y nanoplásticos. Segundo, facilitado la exposición a los componentes químicos de los plásticos como el bisfenol-A (estructural) o los ftalatos (Aditivos).  

Hay que tener en cuenta tanto la contaminación el alimento con el plástico del envase como la pésima gestión que se hace de la basura plástica generada. Lo que no se gestiona bien, vuelve a tu mesa, por ejemplo, en el interior del pescado y marisco que consumes en forma de micropláticos. 

¿Cómo se puede evitar? 

Comprando productos a granel, utilizando tu propia bolsa reutilizable, evitando latas de conserva con recubrimiento interno epoxi y prefiriendo el cristal. Además, evitando los super-empaquetados, descartando los ultraprocesados, comprando productos frescos. 

¿Hay alguna consecuencia en conservar la comida en tuppers de plástico? ¿Es mejor en hacerlo con los de cristal? 

La conservación a baja temperatura puede ser menos problemática. El verdadero problema es calentar en el microondas el tupper de plástico o lavar el plástico en el lavaplatos. Ese aumento de la temperatura favorece la degradación del polímero plástico y la contaminación de los alimentos con componentes del envase.