¿El turrón caduca o nos engañan con las fechas?
Si nos sobró turrón del año pasado y lo hemos sacado para estas navidades, puede que nos hayamos llevado una sorpresa al ver que la fecha venció justo el mes anterior
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Si hemos echado mano del turrón que nos sobró en las navidades pasadas, puede que nos hayamos llevado un chasco al ver que acaba de vencer su fecha de duración. Pero antes de tirarlo o de empezar a pensar que nos están engañando, conviene saber algunas cosas.
No todas las fechas de duración son iguales
Lo primero que debemos tener en cuenta es que no todos los alimentos tienen el mismo tipo de fecha duración. Si nos fijamos en la fecha de duración de una ensalada de bolsa o de una bandeja de pollo crudo, veremos que indica “fecha de caducidad”. Eso significa que el alimento puede suponer un riesgo inminente para la salud una vez que ese periodo ha vencido, porque en él podrían haberse desarrollado microorganismos patógenos. Así que en esos casos conviene respetar rigurosamente las fechas.
Sin embargo, en alimentos como el turrón se fija una fecha de consumo preferente, porque una vez que ha vencido no supone un riesgo inminente para la salud. Así que podemos ser un poco más flexibles.
En principio, lo que sucede cuando vence la fecha de consumo preferente es que las características organolépticas del alimento, en este caso del turrón, no se encuentran en su estado óptimo: es posible que el aspecto no sea tan bueno como cuando lo compramos, y lo mismo puede ocurrir con el aroma, el sabor o la textura. Por ejemplo, en un turrón duro de almendras, tipo Alicante, podríamos encontrar que está reblandecido o pegajoso. Ahora bien, eso no significa que se eterno.
Los alimentos no son eternos
El hecho de que podamos ser más flexibles con los alimentos que tienen una fecha de consumo preferente no significa que estos sean eternos. Por ejemplo, el turrón tiene una larga duración debido sobre todo a dos motivos: tiene poca agua y mucho azúcar, dos factores que dificultan el desarrollo de microorganismos. Pero con el paso del tiempo no solo se deterioran sus características organolépticas. En algunos casos también pueden producirse cambios potencialmente indeseables para la salud.
Por ejemplo, con el tiempo suelen captar humedad del ambiente, sobre todo si vivimos en un lugar húmedo o si no están envasados herméticamente. Esto puede favorecer el desarrollo de mohos, así que, cuando esto ocurre, lo mejor es tirar el turrón a la basura.
También es frecuente que con el tiempo las almendras del turrón se pongan rancias. En ese caso también debemos evitar su consumo, dado que durante esos procesos de enranciamiento se forman compuestos potencialmente tóxicos.
¿Nos engañan con las fechas de duración?
Como mencionamos al comienzo, hay veces que encontramos en casa turrones del pasado año con la fecha vencida justo un mes o dos antes de las presentes navidades. Esto despierta sospechas en muchas personas, pero tiene una explicación.
En los alimentos las fechas de duración no se ponen de forma caprichosa. Los productores deben realizar estudios de vida útil para cada uno de los tipos de alimentos que elaboran. Por ejemplo, si una fábrica produce turrón duro, turrón blando y turrón de chocolate, debería hacer un estudio para cada uno de ellos, ya que esa duración dependerá de factores como la composición del turrón y las características de su envase.
Dicho estudio consiste básicamente en realizar diferentes análisis a medida que pasa el tiempo para conocer en qué momento las características del producto dejan de ser óptimas para el consumo. Generalmente suele ser unos doce meses después de la elaboración.
Los turrones se suelen elaborar entre finales del verano y el otoño, lo que explica que la fecha de consumo preferente se encuentre muchas veces en los meses de octubre o noviembre. Es decir, la fecha se explica por el ciclo de elaboración y duración del turrón, no porque los productores nos quieran engañar para obligarnos a desechar los productos que nos quedaron del año anterior.
¿Podemos comer el turrón una vez que ha vencido la fecha de duración?
La pregunta del millón es cuánto tiempo puede pasar desde que vence la fecha de consumo preferente del turrón hasta que comienza a ser una mala idea comerlo. Lamentablemente no se puede dar una respuesta concreta porque esto depende de muchos factores, que tienen que ver, sobre todo, con la composición del alimento y con las condiciones de conservación. Por ejemplo, no es lo mismo un turrón duro que un turrón blando o que otro de chocolate. Y no es lo mismo almacenarlo en un lugar fresco y seco, envasado al vacío, que guardarlo en un sitio húmedo y sin envase hermético. Como regla general para los alimentos con fecha de consumo preferente, si tiene un aspecto, un olor o un sabor anormales, es mejor no comerlo.