Percebes de sol y de sombra: en qué se diferencian y cuál es de mayor calidad
Si quieres elegir un buen percebe debes saber diferenciar los dos tipos que hay y decidir cuál prefieres: el de sol o el de sombra
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En las fechas navideñas si hay un producto que aumenta considerablemente su consumo es el marisco, unas semanas en las que es más popular comer gambas, mejillones, cigalas, carabineros, ostras o percebes, y temporada también en la que, a mayor demanda, nos encontramos con una subida de precios. Por eso hay que estar atento para saber qué compramos cuando nos acercamos al mercado y en qué fijarse para tener una mejor calidad del producto que compramos. Y si eres amante de los percebes, debes saber cómo diferenciar los dos tipos existentes.
El biólogo Arnau Subías ha explicado a través de una de sus publicaciones que existen dos tipos de percebes: los de sol y los de sombra. “A pesar de ser la misma especie (Pollicipes pollicipes) y crecer en las mismas costas, tienen valores gastronómicos muy distintos”, expresa el experto en la publicación.
En general, un percebe se caracteriza por ser carnoso, pero estar protegido por una piel oscura y muy robusta, y si hablamos de los gallegos, estos suelen tener unos cinco centímetros de largo por 2’5 centímetros de diámetro, siempre luciendo una especie de uñas que les sirven como protección frente a posibles depredadores.
Además, su alto precio también tiene mucho que ver con que su recolección es manual y conlleva una serie de peligros, como el clima o el oleaje al que se enfrentan quienes se dedican a ello, ya que se hace en plenas rocas del litoral para que este manjar pueda llegar a nuestras mesas, especialmente durante las navidades, cuando en muchas casas simplemente se cuecen unos minutos para disfrutarlos sin demasiadas florituras, sino plenamente todo su sabor.
Para disfrutarlo hay que separar la carne del pedúnculo para quitar toda esa piel que lo protege, dando como resultado un bocado que a los amantes del marisco y del producto del mar va a ser toda una delicia culinaria.
Diferenciar un percebe de sol de uno de sombra
Según el biólogo, cuando hablamos de percebe de sol lo hacemos sobre uno que en su tamaño es más ancho y corto y que crece en zonas de mucho oleaje y que están expuestas al sol, condiciones que le aportan mayor valor gastronómico y, por lo tanto, también un precio más elevado en el mercado.
Los de sol son los percebes gallegos, que pertenecen a zonas batidas por el mar, lo que les dota de un pedúnculo más corto y grueso y de un sabor mucho más intenso.
En cambio, si hablamos del percebe de sombra, se trata de uno que en forma es más alargado y más fino, que como su nombre indica crece en zonas de más sombra y menos expuestas al sol y al oleaje marino. Además, esto hace que su precio sea menor y no estén tan valorados gastronómicamente al tener más contenido de agua en su carne.