Tres aciertos y tres errores a la hora de elegir vitrocerámica

Vitrocerámicas con extractores incluidos
Una placa vitrocerámica con extractores incluidosBHU
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Elegir la vitrocerámica adecuada para tu cocina puede ser una tarea complicada, ya que se deben tener en cuenta varios factores que afectan tanto la funcionalidad como a la estética de este importante electrodoméstico. Por eso queremos contarte los tres aciertos más fáciles e importantes y los tres errores habituales que cometemos cuando llega el momento de elegir una vitrocerámica.

Tres aciertos fáciles a la hora de elegir vitrocerámica

Elegir siempre materiales de alta calidad

Elegir una vitrocerámica fabricada con materiales de alta calidad es esencial para asegurar se de que son capaces de resistir el paso del tiempo y mantener su rendimiento a largo plazo. Las vitrocerámicas de inducción, por ejemplo, son conocidas por su eficiencia energética y rapidez en la cocción. Estas están hechas de vidrio cerámico resistente al calor, que no solo soporta altas temperaturas sino que también es fácil de limpiar y mantener, por lo que se convierten en una de las opciones predilectas.

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Además, las vitrocerámicas de inducción son más eficientes energéticamente, ya que calientan directamente los utensilios de cocina mediante campos magnéticos, reduciendo el tiempo y la energía necesarios para cocinar.

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Adaptarla al tamaño de tu cocina

El tamaño de la vitrocerámica debe estar ligado directamente al espacio que tengas disponible en tu cocina, además de estar relacionado con tus necesidades de cocción. Las vitrocerámicas están disponibles en varios tamaños, aunque la medida estándar suele ser la de 60 centímetros de ancho, aunque las que son más estrechas pueden ser más adecuadas si tu cocina no es demasiado grande. Asegúrate de medir el espacio donde planeas instalar la vitrocerámica y pensar bien en el tamaño de las zonas de cocción para asegurarte de que puedan acomodar tus utensilios de cocina.

Entre los aspectos a tener en cuenta estaría el tamaño de la cocina, midiendo el área disponible para asegurarte de que la vitrocerámica encajará sin problemas. Además de elegir una vitrocerámica con suficientes zonas de cocción para tus necesidades. Las vitrocerámicas de mayor tamaño pueden tener más zonas de cocción, permitiéndote cocinar varios platos simultáneamente. Por último, recuerda que el tamaño y estilo de la vitro debe ir en consonancia con la estética general de la cocina.

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Ten en cuenta sus funcionalidades y controles

Las funcionalidades y el tipo de controles son aspectos importantes para una vitrocerámica. Los modelos modernos vienen con una amplia variedad de características como la función de "boost" para calentamiento rápido, controles táctiles para un ajuste preciso de la temperatura y opciones de temporizador. Estos controles no solo hacen que la cocina sea más fácil y precisa, sino que también pueden mejorar la seguridad al cocinar.

Tres errores habituales al elegirla

No verificar la compatibilidad de los utensilios de cocina

Un error común es no verificar si tus utensilios de cocina son compatibles con la vitrocerámica de inducción. Las vitrocerámicas de inducción requieren utensilios con bases ferromagnéticas, como hierro fundido o acero inoxidable. Usar utensilios inadecuados puede traducirse en una cocción ineficiente o incluso dañar la superficie de la vitrocerámica.

Los utensilios no compatibles no se calientan adecuadamente, lo que puede hacer que los tiempos de cocción sean más largos y tengan una distribución desigual del calor. Además, el uso de utensilios inapropiados puede rayar o dañar la superficie de vidrio cerámico, reduciendo su vida útil y afectando a su apariencia.

No pensar en la distribución del calor

Ignorar la importancia de la distribución del calor puede llevar a resultados de cocción desiguales. Es crucial elegir una vitrocerámica que proporcione una distribución uniforme del calor para evitar puntos calientes o fríos. Las vitrocerámicas de alta calidad están diseñadas para mantener una temperatura constante en toda la superficie de cocción. Una distribución uniforme del calor mejora la eficiencia energética, ya que se requiere menos tiempo y energía para alcanzar y mantener la temperatura de cocción deseada.

Descuidar su mantenimiento y la limpieza

No dar importancia al mantenimiento y la limpieza de la vitrocerámica puede reducir su vida útil y eficiencia. Las vitrocerámicas deben limpiarse regularmente con productos adecuados para evitar la acumulación de residuos que puedan dañar la superficie. Además, es importante limpiar cualquier derrame lo antes posible para evitar la aparición de manchas persistentes y facilitar la limpieza. Utiliza limpiadores no abrasivos y esponjas suaves para evitar rayar la superficie de vidrio cerámico. Limpia la vitrocerámica después de cada uso para evitar la acumulación de residuos.

Elegir la vitrocerámica adecuada implica un equilibrio entre la calidad del material, el tamaño apropiado y las funcionalidades disponibles. Evitar errores comunes como no verificar la compatibilidad de los utensilios, ignorar la distribución del calor y descuidar el mantenimiento puede garantizar que tu vitrocerámica funcione de manera eficiente y duradera. Con una selección cuidadosa y un mantenimiento adecuado, una vitrocerámica puede ser una adición valiosa y práctica a tu cocina.

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