El truco para que tus hamburguesas caseras queden muy jugosas

Cuando el punto de la carne está muy hecho la hamburguesa puede perder jugosidad
Sin embargo, algunos ingredientes hacen que la carne logre un buen punto de jugosidad y mayor sabor
¿Por qué comer una hamburguesa poco hecha supone un riesgo?
De vez en cuando, no nos vamos a engañar, nos apetece mancharnos las manos en casa y hacernos una hamburguesa, pero lejos de comprar las ya preparadas en el super, las haces totalmente caseras con la carne picada, con la que siempre hay que tener más cuidado, sobre todo al cocinarla, porque es más sensible a contaminarse. Por eso mismo siempre es aconsejable cocinarla bien, lo que hace que pueda quedar más seca. No obstante, hay trucos para que tu hamburguesa hecha en casa te quede jugosa por mucho que el punto de la carne esté bien hecho.
Cierto es que cuanto menos hecha está la carne de la hamburguesa, más jugosa es. Sin embargo, esto hace que haya una mayor posibilidad de presencia de la bacteria patógena Escherichia coli, que produce las toxinas Shiga, pudiendo llegar a provocar síntomas como dolor abdominal, fiebre o diarrea aguda.
Y pese a que en la mayoría de los casos los cuadros son leves, pueden llegar a surgir complicaciones en determinados grupos de riesgo, como en embarazadas o niños de corta edad, provocando pancreatitis o síndrome urémico hemolítico.
Por eso mismo hay muchas personas que prefieren que la carne no esté tan jugosa y la piden bien hecha. Esa jugosidad en la mayoría de las ocasiones viene al mezclar la carne picada con pan rallado o miga de pan, además de huevo, especias y salsas como la mostaza. No obstante, hay otros ingredientes que pueden darle esa jugosidad que tanto queremos al hincarle el diente.
Conseguir más jugosidad
El chef Heinz Wuth, que se ha especializado a lo largo de los años en ciencia culinaria y que divulga sus conocimientos a través de su Instagram como @soycienciaycocina, habla en uno de sus vídeos de cómo conseguir la mejor jugosidad para tu hamburguesa sin demasiados ingredientes.
El cocinero hace tres hamburguesas iguales, pero diferentes en cuanto a la mezcla con la carne picada, para que con el mismo cocinado, haciendo que todas lleguen a las 65-70ºC en su interior, se compare su jugosidad. A la primera solo le agrega sal, mientras que a la segunda también mayonesa y a la tercera zumo de tomate.
La que solo le añadió sal consiguió algo de jugosidad, pero nada comparado con las otras dos. Mientras que la hamburguesa mezclada con mayonesa tenía un aspecto muy jugoso a la vez que estaba bien hecha, la que tenía el jugo del tomate también estaba jugosa, pero algo menos que la anterior, y con un sabor algo más intenso y umami que las otras dos. Ya solo te queda comprobarlo por ti mismo preparándola con alguno de los tres métodos y acompañándola con los ingredientes que más te gusten.
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