De la caldeirada de Pepe Carvalho al potaje de Sherlock Holmes: las recetas favoritas de los mejores detectives

Monste Clavé, autora de ‘Manual práctico de cocina Negra y Criminal’, nos propone docenas de recetas relacionadas con esta literatura
Proponemos, paso a paso, dos platos y un cóctel con los que meterse en la piel de los más míticos detectives
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Si alguien sabe de novela negra, esa es Montse Clavé. Historietista durante las décadas de los 70 y 80, su pasión por este tipo de literatura desembocó en ‘Negra y criminal’, la librería especializada en novela negra más importante de España, que abrió sus puertas en la Barceloneta en 2002 gracias al tesón de la propia Montse y de su inseparable Paco Camarasa. Allí, junto a la escena de un crimen dibujada en el sótano y rodeada de revólveres, Montse leyó y analizó cientos de novelas por puro placer, pero también con una idea en la cabeza: averiguar qué relación tenían los personajes de los títulos que tanto le apasionaban con la comida.
Tomó cientos de notas, revisó a sus autores y los ubicó en su contexto para, con el paso del tiempo, escribir un libro, ‘Manual práctico de cocina Negra y Criminal’, con el que podemos acercarnos a los fogones para preparar platos con los que se chupaban los dedos detectives como Sherlock Holmes, Pepe Carvalho o incluso Mario Conde, el investigador de la Central de La Habana, no el banquero.

Y no sólo a los fogones, también a la barra de un bar. Porque, como la propia Montse asegura, “en la novela negra se bebe más que se come”. Por ahí en el libro aparecen los cócteles con los que unos y otros olvidaban las penas del día o incluso se inspiraban en busca de respuestas a los casos más enrevesados.
Así pues, y con las mejores recomendaciones a mano, nos ponemos el delantal para plantear tres recetas de lo más negras y criminales. No será un menú, sino platos independientes con los que, en cierto modo, homenajear a personajes y autores que nos han regalado horas y horas de entretenimiento.
Comenzaremos con Pepe Carvalho, icónico detective privado al que dio vida Manuel Vázquez Montalbán allá por principios de los 70. Sin duda, Carvalho, además de detective, era un apasionado de la gastronomía al igual que su creador. Tanto es así que, entre caso y caso, uno puede llegar a leer en sus libros recetas completas, detalladas al milímetro. Sirva como muestra este botón de caldeirada gallega.
Caldeirada gallega
Ingredientes:
- Rape
- Merluza
- Langostinos
- Cebolla
- Patatas
- Tomate
- Ajo
- Apio
- Puerro
- Ñora
Con esta materia prima, sólo hay que seguir literalmente las instrucciones que nos da Manuel Vázquez Montalbán en ‘Tatuaje’:
“Limpió el pescado de espinas y los langostinos de su armadura. Hirvió las espinas y las armaduras rojas en compañía de una cebolla, un tomate, ajos, una ñora y un ramito de apio y puerro. El caldo de pescado era indispensable para la peculiar caldeirada de Pepe Carvalho. Mientras hervía pausadamente el caldo, Carvalho hizo un sofrito con tomate, cebolla y ñora. Cuando el sofrito tuvo espesor suficiente rehogó unas patatas. Después echó los langostinos en la cazuela, el rape y finalmente la merluza. Se colorearon los pescados, perdieron agua que se mezcló con la argamasa del sofrito. Fue entonces cuando Carvalho añadió un cazo de caldo fuerte de pescado. En diez minutos estuvo la caldeirada terminada”.
Un potaje con Sherlock Holmes
Y si en lugar de pescado y la Barcelona de los 70 preferimos carne y trasladarnos al Londres de finales del XIX, acompañemos a Sherlock Holmes con un potaje preparado por la señora Hudson.
Ingredientes para cuatro comensales:
- 1 kg de patitas de cordero, precocinadas
- ½ coliflor (las ramitas o flores)
- 1 rama de apio, picada
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 nabos pequeños cortados en cubitos
- 2 zanahorias pequeñas y tiernas cortadas en cubitos.
- 1 cucharada de perejil, picado
- 1½ cucharadas de aceite
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- 100 g de guisantes frescos o congelados
- 1 litro de agua
- 1 taza de lechuga limpia y cortada en tiritas.
Los pasos a seguir para elaborar este plato que nos propone Conan Doyle no dejan lugar al fallo:
“Poner a calentar el aceite en una cazuela alta. Dorar primero las patitas y seguidamente agregar las cebollas, el apio, los nabos, el agua, salpimentar y poner a hervir.
Cuando hierve, tapar y dejar cocer a fuego mínimo durante una hora. Durante la cocción, dar unas vueltas de cuando en cuando al guiso. Pasado este tiempo, agregar las zanahorias, la coliflor y los guisantes.
Mezclar, y seguir la cocción durante media hora más ya con la cazuela destapada y el fuego al mínimo, vigilando todo el tiempo para que no se pegue. Pasada la media hora, retirar la cazuela del fuego, y con cuidado ir sacando las patitas y ponerlas en un plato hasta que se enfríen un poco y se puedan manipular. Deshuesar las patitas de cordero cortándolas en tiritas o en trocitos pequeños y ponerlos nuevamente en la cazuela. Por último, agregar la lechuga cortada en juliana y el perejil picado. Mezclar todo y dejar unos cinco minutos más al fuego para que todos los ingredientes se integren. Servir bien caliente”.
Un cóctel con Perry Mason
Con cualquiera de estos dos platos podemos quedar más que satisfechos, pero siempre hay lugar para un cóctel con el que cerrar (o abrir) la noche. Para echar un trago dejamos a un lado a los detectives y nos arrimamos a Perry Mason, mítico abogado que protagonizó más de 80 novelas de Erle Stanley Gardner. Con ambos compartiremos un Manhattan, por supuesto, en un reservado.
Ingredientes:
- ⅔ de bourbon
- ⅓ de vermut rojo
- 2 gotas de angostura
- 10 cubitos de hielo.

Para que nada falle, remover un minuto y servir en copa de cóctel a la que, esto ya es opcional, se puede agregar una guinda salpicada ligeramente de marrasquino.
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