'La Favorita 1922' sigue enganchando a la gente a sus televisores cada lunes a partir de las 23:00 horas. El quinto capítulo de la serie protagonizada por Verónica Sánchez continúa desgranando la historia de la Marquesa Elena de Valmonte y su doncella al frente de su restaurante. Ambas, tras un desagradable incidente, tienen que huir a Madrid, donde el destino les lleva a abrir La Favorita Bistró, un restaurante que semana tras semana nos deja sugerencias culinarias muy interesantes. En Gastro os las contamos cada lunes y en esta ocasión hemos querido poner en valor los quesos franceses que aparecen en este episodio.

La tradición quesera de Francia es una de las de mayor renombre de todo el planeta. No en vano, el país vecino es conocido entre los amantes de este derivado de la leche como ‘la nación de los 1.000 quesos’. Con esa presentación sobran las razones para prepararse una buena tabla de quesos franceses con la que disfrutar.

Quizá no sean mil, pero lo que sí es seguro es que en Francia tienen más tipos de quesos que días hay en un año. Con tal número de opciones es complicado seleccionar solo unas pocas, por lo que lo mejor en este caso es ir descubriendo qué tipo de queso nos gusta más (curado, semicurado, queso azul, cremoso…) y a partir de ahí ir descubriendo diferentes marcas. Para iniciar ese proceso, os dejamos cuatro opciones que bien pueden ser el cimiento de una relación duradera y fructífera con los quesos galos y que le darán un buen toque a tu próxima tabla de quesos.

Queso Cantal

Se trata de un queso tradicional francés elaborado a base de leche de vaca que tiene un color marfil que, cuanto más curado está, más oscuro y rojizo es. Su sabor no es fuerte, pero en las opciones de mayor maduración tiene un toque picante muy interesante. Es un queso muy versátil, por lo que es ideal para acompañar otras tapas.

Queso Roquefort

Este queso es la prueba de que lo mainstream no está reñido con la calidad. El sabor fuerte de este queso azul hecho con leche cuajada de oveja es su principal fortaleza. Aunque se puede tomar de muchas formas, los puritanos aconsejan comerlo frío para apreciar mejor todos sus matices.

Queso Reblochon

Originario de la región de Saboya, este queso se degusta entre mayo y septiembre. Elaborado a partir de leche de vaca, su periodo de maduración es de seis a ocho semanas, lo que le da un aspecto tierno, cremoso. El Reblochon Fermier es su variedad más aclamada.

Queso Tomme 

Por último hemos, elegido este queso de origen alpino hecho a partir de leche de cabra, oveja y vaca, una mezcla que le confiere un sabor suave, sin apenas grasa, lo que hace que sea muy ligero.

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