Esta sorprendente receta es de origen coreano y está para chuparse los dedos
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Desde el lejano oriente han llegado multitud de influencias, modas y tendencias. Un influjo del que, como es lógico, no ha escapado la gastronomía. Una de esas novedades que han llegado desde Asia son estas patatas fritas con miel y mantequilla. Un producto que surgió en Corea del Sur y que hace una década causó auténtico furor en el país. Tanto es así que la empresa encargada de su comercialización tuvo que suspender temporalmente los pedidos, ya que su capacidad de producción no daba abasto para satisfacer la creciente demanda.
Esto, unido a la enorme viralización del producto hizo que muchos famosos se lanzaran a hacer esta receta en sus casas. No es complicada y se hace relativamente rápido. Os lo contamos.
La receta de patatas fritas, miel y mantequilla
Ingredientes
- 500 gramos de patatas
- 100 gramos de mantequilla
- 6 tazas de agua
- 1/2 taza de vinagre blanco
- 4 cucharadas de miel
- Aceite vegetal para freir
Elaboración
Preparamos las patatas
Aunque se puede hacer comprando patatas fritas de bolsa, en este caso hemos optado por comprar patatas naturales y freírlas nosotros mismos. Para ello es necesario pelarlas y cortarlas en rodajas, muy, muy finas.
Una vez que las hayamos cortado, las metemos en un recipiente con agua y las removemos, para eliminar la mayor cantidad posible de almidón. Se quita el agua y se repite el proceso hasta que el agua salga lo más clara posible.
Por último, se echan en un recipiente con ½ taza de vinagre blanco y 6 de agua. Se tapa con un paño y se deja reposar entre 30’ y una hora. Después se sacan, se extienden en una bandeja y se van secando una a una con una servilleta de papel.
Las freímos
Para freírlas vamos a dividir el total en varios lotes con más o menos la misma cantidad.
En una sartén o una olla, echamos aceite y las freímos por inmersión. Para ello calculamos unos cinco minutos por lote una vez que el aceite esté bien caliente. Se recomienda no removerlas.
Una vez que las hemos freído las dejamos en una servilleta de papel, para que absorba el aceite.
Para la mantequilla y la miel
Derretimos la mantequilla en una sartén y añadimos la miel. Lo removemos para que se mezcle bien y de manera homogénea. Es importante no tenerlo demasiado tiempo, ya que la miel se podría licuar.
Una vez que lo tenemos, lo echamos en las patatas y lo removemos para que se impregnen todas de manera más o menos uniforme. Ya estamos listos para comer esta receta casera de las patatas fritas más virales de Corea del Sur.

